LA PREGUNTA DE UNA NIÑA
Se acercaban las fechas en las que, todos los días, las agendas estaban repletas de "exámenes" (aunque eso, desgraciadamente, es casi que una costumbre ya") y en pleno apogeo una niña le preguntó a su maestro:
- Pero... ¿y tantos exámenes?
El maestro, con una lógica triste le respondió:
- Pues para llegar a la fase de evaluación en la que vamos viendo qué nivel estáis adquiriendo, cómo va vuestro curso, en qué podéis mejorar...
Y así, con mucho cariño, el maestro le explicó el sentido de la evaluación.
La niña, tras escuchar atentamente las explicaciones repuso:
- Y ...¿cuándo nos toca a nosotros haceros vuestra evaluación?
- Si todo el mundo dice que somos los protagonistas de la "escuela", ¿por qué no se nos concede más protagonismo?
Alguien decía:
"Si queremos que el sistema cambie, los primeros que debemos hacerlo, somos nosotros"