LA MENTE DEL NIÑO
Hablando sobre el inexistente manual para ser madre o padre, uno escucha todo tipo de comentarios, algunos que se declinan por la existencia de un manual de instrucciones ( con todo mi respeto, quiero creer que son comentarios provocados, en algún modo, por la desesperación de un momento). .
Resulta precioso observar la cara de una mamá, cómo te cuenta que "ha hecho algo extraordinario"con su hijo y que este no lo ha valorado como ella esperaba, o el papá que, orgulloso te comenta el tiempo empleado con su hija en un domingo y que la niña, ni me lo agradece.
Y así podría seguir enumerando anécdotas que, cuanto menos, dibujan una tímida sonrisa en mi rostro. ( Porque, hasta ayer, yo era de esos, y duele, pues claro que duele)
Seguimos pensando que todo lo que hacemos con ellos, ellos lo tienen que valorar desde la perspectiva del adulto y, nos equivocamos. El hecho de "emplear o gastar" tiempo en tus hijos, eso que nosotros vemos casi como que un acto de heroicidad, ellos lo ven como lo más natural del mundo, porque saben que se les ama y al amar, no se puede manifestar nada hacia ellos casi que como un sacrificio.
Con el tiempo, he aprendido que uno de los peores dolores que puedo experimentar es cuando miro a mi hijo y su mirada se quiere escapar por no verme. Y yo tengo la obligación, como padre, de saber conectar con él. Eso no significa que me deba someter ni mucho menos.
Pero cuando uno intenta adaptar todo lo que vive para llevarlo a su día a día familiar, a las clases y analiza esta imagen...
La forma de valorar lo que se hace, se vive y se comparte con ellos, JAMÁS sabremos ni tendremos la capacidad de medirlo como ellos lo hacen. De ahí que, la Educación de la Familia debe volcarse en provocar muchos momentos y tiempos maravillosos o al menos, de calidad, pero debemos dejar que sean ellos los que en su mundo interior, sitúen esas experiencias en sus vidas. Creo que la misión de la Familia no está en echarles en cara lo que hacemos por ellos sino en demostrarles que contamos con ellos porque les necesitamos (lo de amarlos ya ni lo digo). Si, si, les necesitamos y cuanto antes nos demos cuenta, será mejor, primero para ellos y obviamente para nosotros.
Si extrapolamos estas palabras al ámbito educativo, por favor, saca tu, tus propias conclusiones.
Gracias porque cada día me estás enseñando a ser "Padre".