No encontrarías dos iguales jamás. Porque ellas y ellos tampoco lo son.
Continuamos abordando la importancia de descubrir la capacidad que tenemos para intentar hacer felices a los demás y, en esta ocasión, "el Payaso" tiene unas normas.
Sentados por equipos, cada miembro del mismo, tendrá el suyo y una norma es la de no utilizar el lenguaje oral para comunicarse (si quiero un color que no tengo, busco la forma de comunicarme para lograrlo, si veo que alguien de mi equipo va a colorear un círculo concreto, con el mismo color que yo... ¡¡¡tomaaaaa resolución de conflictos!!! ) y la otra es que, en el traje del Payaso, los círculos no pueden llevar en ninguno del equipo, el mismo color.
Profundizar en la importancias de la observación.
En definitiva, además de los objetivos y valores que nacen de esta historia, insistir en la resolución de conflictos, en la comunicación no verbal, en la búsqueda de estrategias, en descubrir que mi mente es única e irrepetible, que mi imaginación y creatividad me pueden llevar a descubrir y vivir aventuras apasionantes.
Hasta aquí todo bien pero con el próximo Payaso, cuando me aproximo a ese equipo, veo a una niña que los círculos los colorea distintos me aparto y la llamo. Le pregunto el motivo de hacerlo así y su respuesta:
- Porque me gusta mucho y además así, es más difícil que dentro del grupo coincida con alguien.
¿Comentar? Su respuesta es Majestuosa como para añadir algo.
"Si obligamos a los niños a pensar, quizá lo que consigamos es que piensen que la escuela no les gusta, si por el contrario, les ofrecemos la posibilidad de pensar por sí mismos, puede que lleguen a adorar la Escuela".
