jueves, 15 de noviembre de 2018

MÁS BUENOS QUE EL PAN

MÁS BUENOS QUE EL PAN


Porque el hecho de vivir una etapa difícil, de constantes cambios, no conlleva que nuestros hijos y nuestras hijas, que nuestras clases sean difíciles para despertar el interés, la motivación, la estimulación, el deseo por explorar... y cuanto más mayores, más difícil. Lo siento pero jamás estaré de acuerdo.
Siempre creeré en la nobleza de un niño y también defenderé que el que tiene un comportamiento poco adecuado, es más por los agentes externos a su persona, que a los de la propia naturaleza del niño.
Hoy en la clase de sexto, hemos presentado una cesta encubierta y la pregunta era obvia:
- ¿Qué hay dentro de la cesta?
Pensamiento divergente y cuantas más opiniones escuchaba, más afianzaban la idea de que la Educación debe girar en torno a otros objetivos, a otras premisas que partan de ellos. La sorpresa, la cara de admiración, ese instante, en el que uno se recrea y disfruta viéndoles sus expresiones y pidiendo a gritos saber qué hay ( de verdad, como no puedes imaginar o quizá si).
Antes de desvelarles qué había, dilatando más el tiempo de espera, les entrego un trozo de folio en blanco y les digo que cuando vean qué hay, tendrán que intentar establecer relaciones, utilidades, aplicaciones, incluso buscar alguna expresión popular relacionada con la materia en cuestión.
Cuando han visto la hogaza de pan, "fuuuuuaaaaaaaaa". En ese momento me habría encantado congelar sus expresiones ( les encanta lo sencillo, lo imprevisible, lo que les descoloca y emociona...) y ahora, ya no se puede hablar y que cada cual, intente poner todo lo que se le ocurra en la ficha.
Fomentar sus potencialidades haciéndoles.
Capacidad para establecer relaciones.
Reforzar actitudes positivas.
Establecer simbolismos...
Descubrir hasta donde se puede llegar si uno cree en sí mismo y en aquello que hace, que no hay barreras ni límites, que ese sólo lo pueden marcar ellos mismos.
Podría continuar justificando la dinámica pero creo que es más interesante, bastante más, lo que ellos han hecho:
- Para compartir
- Para saborearlo
- Para disfrutarlo
- Para sacarte una sonrisa (toma yaaaaaaaa)
- Para jugar a hacer formas con él
- Para aprender
- Para mirarlo horas y horas
- Para disfrutar de su aroma
- Para hacer repápalos
- Para mojar en la salsa
- Para bocadillos
- Para tostadas
- Para hacer migas
- Para echarle al gazpacho
- Para la Última Cena
- Para hacer pan relleno con salchichas, chorizo y salami
- Para hacer sandwiches
- Para hacer picatostes
- Para hacer pizzas
- Para molerlo
- Homenaje a Jesús
- Para que se nos haga la boca agua
- "Porque eres más bueno que el pan"
- Para saciar el hambre

Cuando más concentrados estaban, he partido el pan y lo he ido pasando por sus mesas para que pudieran olerlo... (imagínatelo)


- Para jugar
- Para hacer una lluvia de migas
- Para echarle aceite
- Para untarlo con nocilla
- Para hacer un experimento
- Para grabar un anuncio
- Para convertirlo en combustible para los cohetes
- Para usarlo como esponja
- Para llenarnos de alegría
- Para investigar
- Para hacer una bola del mundo
- Para la "Hostia Sagrada"
- Porque se hace infinito
- Para que se te caiga un diente
-  Para que se te caiga la saliva
- Para meter los dedos dentro
- Para expresar el amor...
Naturalmente, que tras la dinámica, quien quería y podía, se cogía su pedazo de pan (expresiones...)
Nos ha faltado hablar sobre el pan, sus características y propiedades, sus beneficios, sus posibles riesgos si se abusa,  el gluten, las personas celiacas...
Pero sobre todo, que descubran que dentro de ellas y ellos, tienen un potencial para untarlo de cariño, de alegría, de ilusión y de ganas de vivir.
Y así podría seguir. Por este y por otros tantos motivos, siempre diré que soy un "PRIVILEGIADO"


¡¡¡Graciaaaaaaaassssss!!! Vamos a por la próxima.
¡¡¡Gracias mamá por comprarme el pan!!!

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