viernes, 27 de julio de 2018

DECIMOCUARTO CAPÍTULO

DECIMOCUARTO CAPÍTULO


Porque quiero que mis recreos se consuman en aventuras
El timbre marca el acceso a ese mundo de fantasía donde conviven personajes de todo tipo, donde jugar es sinónimo de vivir.
Cuando uno tiene la oportunidad de observarles, entiende un poco mejor qué es el sentido de la libertad. No corren, vuelan, la arena se convierte en esos polvos mágicos en sus realidades, los árboles son verdaderos amigos o cómplices de escondites secretos. El suelo, ese confidente a quien, tumbados sobre él, vete a saber que le confiesan.
Aventuras de niñas y niños que interactuan al margen de edades.
Una aventura permanente que sólo se ve interrumpida por el mismo timbre, ( y lo siento pero creo que, hasta eso podríamos aprender, eliminar ese timbre porque me recuerda a sitios de extrema desgracias, pobreza, miserias y calamidades) siendo en esos momentos en los que, una vez más, me demuestran la infinita capacidad que tienen para adaptarse, ya que pasan de estar viviendo la aventura más apasionante de sus vidas a saber que, es la hora de regresar a las jaulas, perdón, a las aulas, ¿en qué estaría pensando?.
Es en el patio donde se ven al descubierto, los distintos perfiles, los más introvertidos, los que tienen más dificultad para relacionarse, aquellos que quieren llevar siempre "la batuta", los liderazgos, los sumisos, los que aceptan, los que...( y en muchas ocasiones, nuestra intervención lejos de ayudar, provoca un efecto contrario) El Congreso de las y los expertos ( como me gusta llamarlo) el recreo, donde discuten, negocian, establecen sus propias normas, aprenden que perder, puede llegar a resultar hasta divertido.
Porque todas mis aventuras cobran vida en esa imaginación desbordante que tienen, en la que, un vaso de yogourt se llega a convertir en un catalejo, en un walkie-talkie o la copa de una cena, quizá el recipiente que en una isla perdida, salva la vida a un náufrago sediento. Esas, esas aventuras que tengo el gran privilegio de vivir, ver y escuchar son las que alimentan mi pobre pero ansiosa creatividad.
Porque quisiera escribir el guión perfecto para que, en la medida de lo posible, les ayudase a crecer disfrutando y a disfrutar creciendo y, para ello, no creo que sea oportuno llenar de normas y pautas esos espacios y tiempos.
¿Acaso te gustaba cuando te decían a quién tenías que conocer, cómo y con qué cuidado tenías que hacerlo? y sí, si es un símil válido porque quienes deben escribir ese guión perfecto son ellas y ellos mismos. ¡¡¡Ojo!!! que la imperfección nace precisamente en el término perfecto. Pues claro que habrá recreos rebeldes, de soledades, de incomprensiones, pero serán ellas y ellos los que continúen desarrollando habilidades para seguir encontrando la aventura para no querer parar. Y ahora, me gustaría hacer un llamamiento y recordar que, el exceso de tiempo ante las pantallas, incide y cobra cada vez más protagonismo en la hora de verles desenvolverse.
Porque una de las notas más importantes por las que las familias deberíamos preguntar e interesarnos más, es precisamente por los recreos. Pero... pero si esa no existe ¿qué estás diciendo? precisamente por eso y aprovecho para hacer una crítica abierta hacia este sistema y su evaluación y sobre qué se evalúa.
Precisamente uno de los espacios y tiempos más importantes y reconfortantes, pasa casi que desapercibido y en el mejor de los casos como una recompensa u obligado cumplimiento.
Desearía verles llegar cada mañana vestidos de " no se qué" para aprender que en ese "no se qué" es donde cada día nacen las aventuras, de pararte a observarles y escucharles porque siempre habrá nuevas aventuras que a buen seguro desconozca.
Hay expertos que defienden la importancia de los recreos porque descargan energía y o frustraciones pero quiero ir más allá de esos estudios. ¿Por qué la energía hay que descargarla? y lo entiendo pero, del mismo modo, también les veo salir al patio descargados de energía porque la sesión previa al recreo, ha sido intensa, divertida, han llorado, han bailado, han reído... por eso, lo de la energía, lo siento pero quiero desmitificar el recreo como liberación y sí como todo lo que para ellas y ellos supone, pero además, de un descanso para cargar energía porque, la sesión que viene tras el mismo promete ser espectacular.
¿Y nosotros? ¿estar? pues claro que si pero o bien como si no estuviésemos o para convertirnos en una o uno más y de este modo continuar aprendiendo.
Porque quiero que esas aventuras, no se limiten a vivir un recreo ya que, el recreo, debería ser cada instante que tengo para estar junto a estas maravillosas personas.

jueves, 26 de julio de 2018

VUESTRO DÍA

VUESTRO DÍA


FELICIDADES a vosotros, grandes pedagogas y pedagogos de nuestros hijos.
Hoy habría que remontarse al origen de esta festividad pero... si observas su expresión, un ojo muy abierto para vivir por sus nietos y nietas y el otro más cerrado para restar importancia a aquello que no merece la pena.
Una abuela y un abuelo son insustituibles, tanto para los que se marcharon como para los que están.
Que nadie les venga a decir cómo deben hacer con sus nietos porque, ya está bien de  sobrepasar el umbral en esta educación que cada vez más, me parece más sensacionalista que real.
Abuelas, abuelos, GRAAAAACIAAAASSSSSSS
Y haciendo mía la reflexión de Manu Velasco: " Los abuelos han de entrar en el aula"
Claro que si pero no cuando y como yo quiera. Ni son instrumentos, ni son recursos, El tema de la emoción y sentimientos, jamás puede considerarse como tal, de eso NADA. Porque por esa regla de tres, todo se convertirá, en sus vidas, en lo mismo. Así como tampoco lo son nuestras niñas y niños.

lunes, 23 de julio de 2018

DECIMOTERCER CAPÍTULO

DECIMOTERCER CAPÍTULO



Porque quiero que mis mañanas se llenen de alegría
La Alegría, ese sentimiento de placer producido normalmente por un deseo favorable que suele manifestarse con un buen estado de ánimo, la satisfacción y la tendencia a la risa o sonrisa.
Pablo Neruda en " Oda a la Alegría" nos dice:
... " te desdeñé alegría
Fui mal aconsejado..." 
El capítulo anterior fue fundamentar pero, ¿y este? pues en este, la fundamentación cobra aún mucho más sentido, ya que es la que tu hija y o hijo, cada mañana me hacen sentir, donde no caben decretos ni boletines.
En clase una niña me preguntaba:
- ¿Sabes por qué la sonrisa tiene forma de barco?
- ¿Sabes por qué la sonrisa tiene forma de cuna?
- ¿Sabes por qué la sonrisa tiene forma de media luna?
Y así hasta una cantidad de cuestiones ligadas a ese don de sus mentes que, cuando quise responder me dijo:
- Lánzate a buscarla, a sembrarla, a compartirla y encontrarás las respuestas.
Cada mañana con el sueño pegado a sus ojos, esos buenos días "pasilleros" te hacen despertar a una invitación para volver a vivir una jornada maravillosa y, ese saludo te lo ofrecen con esa Alegría que brota desde el deseo de un nuevo encuentro. Quizá porque sus alegrías me conceden esa posibilidad de ser como ellos.
No quiero perder la memoria de la Alegría, como tampoco sostenerla entre mis manos cual llama que no arde pues, la mía se sostiene en las suyas, es la forma de entender que, las mañanas nacen bailando y pintando sonrisas.
Porque la sabiduría más bella es aquella que te hace saber que no es tuya y que la forma de tenerla es dándola.
Levantar las mañanas con sus alegrías hace que, los problemas te acaricien y no golpeen, que en una despedida encuentres el camino del consuelo en ese barco, en esa cuna o media luna...
La Alegría es inmensa, poderosa y mágica y, ¿sabes por qué? porque ellas y ellos se lo otorgan. Porque la Alegría no entiende de descansos así como sus vidas y ganas por descubrir, tampoco.
Entre vosotras niñas y niños y yo, los mayores creemos que vuestra Alegría está supeditada y depende de la nuestra pero, y por favor, no se lo contéis, así no es, es todo lo contrario, nuestra Alegría es la que depende de la vuestra porque vosotros sois la Alegría. Es cierto que existe una dependencia casi que inevitable o tal vez no.
La Alegría no se esconde y hay momentos en los que parece desaparecer, siendo ahí donde ella misma te presentará a una buena amiga "la Paciencia" quien llenará de sentido esos instantes en los que parecía perderse.
No entendería llegar al cole o que me llamen maestro sin ella. Porque hablar de ti es hacerlo de ellas y ellos.
A ti, amiga Alegría,
sello de sus mañanas y
caricia de las mías.
Remolino de estómagos
y paciencia en la impaciencia.
A ti, amiga Alegría,
que cabalgas o caminas
en sus pasos vacilantes,
ajenas a sus desafíos.
A ti, amiga Alegría,
Maestra entre tantas palabras,
no escondes tu rostro
aún cuando estás triste.
Pasas lista en los suyos
porque les amas sin medida,
haz que tu ejemplo,
algún día aprenda a imitarlo.
A ti amiga Alegría,
sabedora de que cobras vida
en sus sonrisas,
que hay clarines que llevan tu dibujo,
de barco, cuna o luna.
Cruceros llenas con tu entusiasmo
en cada curso.
A ti amiga Alegría,
porque sin ti, la Educación
sería un simulacro de vida.
Quiero amanecer marcando tu número,
ese que no entiende de cifras
y donde el infinito, sólo ellas y ellos
son capaces de recrear.
A ti amiga Alegría,
porque quiero tu hipoteca permanente,
en un crédito que jamás será cubierto.
A ti amiga Alegría,
voz de tantas y tantos que,
en su timidez, te hacen hablar.

Porque hablar de ti, Alegría, es tener garantizado que todo lo que aprendo y me enseñan, procede de ellos y es la lección más linda que consolido en mis días. Y porque, como decía aquel:
" Dame niñas y niños alegres porque serán los que hagan un mundo mejor, pero no me los des tristes, porque entonces el mundo no se llamará mundo sino el lugar de las incompetencias de tantos adultos que han obviado el tesoro más grande" 


jueves, 12 de julio de 2018

DUODÉCIMO CAPÍTULO

DUODÉCIMO CAPÍTULO


Porque quiero dejar atrás horarios cuadrados.
Hoy hablando con una persona a la que quiero y admiro, me decía que está leyendo esta aventura (¿verdad "Abuela"?). Le comentaba que este capítulo clavaría espinas, pero de verdad, y vuelvo a insistir, no se trata de faltar el respeto a nadie y mucho menos, de dudar de la profesionalidad de quien cada día "trabaja" con niñas y niños. Pero, si este "pobre libro" como me gusta llamarle, lo escribo yo, traicionaría a mi compañero de viaje en esta empresa ( a mí mismo) si a lo que me limito es a endulzar y parafrasear. Menos aún cuando, precisamente en los horarios es donde, al finalizar el curso y en el inicio del siguiente, veo año tras año una falta de coherencia de tantas y tantas personas dedicadas a la Educación, dedicadas a las niñas y niños, perdón, ¿dedicadas? y sí, claro que si voy a ser crítico porque no entiendo muchas cosas:
1.- ¿Cómo podemos presumir de entrega, de querer a los niños, cuando lo primero que buscamos es tener un horario lo más cómodo posible? Y por ende, ¿alguien podría explicarme el concepto de comodidad en la escuela?
2.- ¿Cómo podemos presumir de compañerismo y llegar a las clases intentando transmitirlo, cuando junio tras junio y septiembre tras septiembre, los equipos y más concretamente la jefatura de estudios se rompe el alma en una encrucijada de casillas que, para mi,  son uno de los puntos de partida del fracaso de este sistema? Horas y horas "cuadrando horarios" incluso con programas para realizar horarios o herramientas, a sabiendas que, por muy bien que queden, llegarán los y las de turno para echarles en cara la falta de consideración hacia sus personas y circunstancias y que por tanto, hagan lo que que hagan, siempre serán criticados. Así, así es la mejor forma de fomentar un buen clima en un inicio de curso y,  ¿los perjudicados? los de siempre.
3.- Hace unas líneas, he empleado el término "cuadrar" y esta es una de las espinas más grandes. ¿Cuadrar? ¿Cómo podemos hablar de educación y querer que todo una jornada en la que vamos a tener la oportunidad de estar con niñas y niños debe quedar cuadrado?
Vale, vale si el argumento es acogerse al plano organizativo y de dar sentido, de otorgar a las familias un sello de garantía y calidad, de planificación, y de... y de... podría seguir con estos " y de..." pero ni quiero hacer que pierdas tu tiempo ni el mío, menos aún el de ellas y ellos.
Perfecto, me quedo con todos los " y de..." pero con una condición que es SAGRADA, repito, SAGRADA. Si debo aceptar estos argumentos, la condición es bien sencilla y elocuente.
¡¡¡Vale!!! pero que en cada centro, da igual la etapa educativa en la que nos encontremos, se elaboren con una comisión donde las primeras personas que deben sentarse para confeccionarlos, sean ellas y ellos.
¿Difícil? decía aquel que lo difícil es aquello que jamás te has planteado intentar.
4.- Este cuarto punto toca la espina de lo absurdo. DOE número 114 Lunes,16 de Juno de 2014. En su artículo 3. 
Objetivos de la Educación Primaria
1 Los objetivos son los referentes a los logros que el alumno debe alcanzar al finalizar el proceso educativo. La vinculación de dichos objetivos con las competencias clave favorecerá que la consecución de los primeros a lo largo de la vida académica lleve implícito el desarrollo de las competencias que todas las personas deben alcanzar para una adecuada participación en sociedad"
¿Qué? si volviera a ser niño y tuviera que leer y padecer esto, me alegraría ser el mayor analfabeto de este sistema porque, aunque en el fondo, la intención casi la entiendo, ¿dónde pone que el área de lengua, matemáticas o ciencias sociales deban tener un trato de favor?
Es verdad que tras este objetivo, en el segundo y de conformidad con el artículo 17 de la ley Orgánica 6/2006, de 3 de mayo y del artículo 7 del Real Decreto 126/2014, de 28 de febrero, "la Educación Primaria contribuirá a desarrollar en los niños y niñas capacidades que les permita..."
Eso sí, hablamos de capacidades.
Prosigo con los horarios y en el <BOE> núm.52, de 1 de marzo de 2014 Real Decreto 126/2014, de 28 Febrero por el que se establece el Currículo Básico de Educación Primaria, en su artículo 7.
Objetivos de la Educación Primaria
La Educación Primaria contribuirá a desarrollar en los niños y niñas capacidades que les permita:
a) Conocer y apreciar los valores y normas de convivencia, aprender a desarrollar de acuerdo con ellas, prepararse para el ejercicio activo de la ciudadanía y respetar los derechos humanos, así como el pluralismo propio de una sociedad democrática.
En este artículo 7, hasta su apartado "e" no aparecen las áreas "troncales".
Seguimos con los horarios.
¿Quiénes establecen y con qué criterio qué áreas han de ser troncales?
¿Quiénes establecen y con qué criterio qué áreas han de ser específicas
Pero si hablamos de un desarrollo integral de la persona, ¿cómo es posible que todavía se empleen estos términos? Y aquí quiero dejar claro que soy un enamorado de la lengua y de las matemáticas.
5.- Cuántas peticiones en los claustros para que, desde la jefatura, a ser posible, se respeten las tres primeras horas a las y los turores para "impartir" las troncales pero... ¿? qué troncales ni troncales? al igual nuestras niñas y niños lo que desean a primera hora es una clase de inglés, o de Educación Física, o de religión, o de Música o de ... incluso te vendrá mejor tras una de esas sesiones "impartir" las tuyas porque la importancia de las áreas debería ser la importancia de que no existieran.
Además, atendiendo a la neurociencia y a la atención, ésta, constituye un recurso limitado y, como consecuencia de ello, no podemos mantenerla de forma focalizada durante periodos de tiempo prolongados. Por consiguiente ¿qué es eso de tenerles concentrados durante una hora entera? y así hasta las tres primeras hasta que encuentran el alivio o recompensa del recreo, esto en el mejor de los casos, si no se utiliza, el mismo, como tiempo de coacción o amenaza por no haber acabado las dichosas tareas, en cuyo caso, es atentar contra los Derechos Humanos y porque además, el recreo supone un tiempo esencial en el desarrollo e interacción social, por no hablar del balcón a la creatividad e imaginación.
En la Asamblea de las Naciones Unidas 20 de Noviembre de 1959 se aprobó la Declaración de los Derechos de los niños y en su artículo 7 recoge:
"... tienen derecho a la educación gratuita y obligatoria en las etapas elementales, así como a algo tan simple como a jugar"
Por tanto, creo que queda suficientemente claro.
6.- Volviendo a los horarios si es que en algún momento me he apartado.  Como está más que contrastado, el periodo de atención, además de medirse por el nivel de tu motivación para con ellas y ellos, y sabiendo que no es un recurso limitado, como defiende la neurociencia,  reitero¿ por qué no se pueden contemplar dos periodos de recreo en la jornada escolar? y ahondando en los horarios, ¿ por qué se tienen que encontrar con áreas en lo que debiera  ser una globalidad y desarrrollo de un todo que, y para mi aquello de la suma de las partes jamás formarán el todo. ¿Acaso la suma de dos brazos, dos piernas, una cabeza, un... es lo que conforma al ser?
El todo se descubre y se trabaja desde el todo y ellas y ellos están mucho más capacitados para entenderlo y hacerlo que, por lo menos que yo.
¿Cómo puede ser que uno de los países con mayor carga horaria sea el nuestro y sin embargo...?
Niñas, niños quienes os dediquéis a este maravilloso mundo, no esperéis a hacerlo cuando seáis mayores, ahora es el momento de intentar cambiarlo, porque vuestras voces deben ser las más importantes y primeras en ser escuchadas.

martes, 10 de julio de 2018

UNDÉCIMO CAPÍTULO

UNDÉCIMO CAPÍTULO



Porque quiero renunciar a mi mesa al ser un espacio muerto.
La imagen es la que es porque sueño con el regreso al cole y encontrar aulas con grandes regalos. Además de ver sus caras, pero eso no es nada nuevo.
Quizá este sea uno de los motivos con los que más puedas discrepar, es por ello que necesito decirte que, mi pretensión no es ofender a nadie y desde el cariño, admiración y respeto, sólo quiero ofrecer cuál es mi situación de clase ideal. Obviamente cuando me refiero a clase, hablo del espacio físico donde...
¿ Te imaginas que al entrar en tu clase, el primer día, ves un enorme regalo envuelto, con un precioso lazo, regalo que mide 120 X 70 X 76 de altura?
¿ Puedes imaginarte que eres una niña o niño de esa clase y que vas a vivir ese encuentro ?¡¡¡Yaaaaaaa!!!
Podría argumentar desde el campo de la pedagogía mi pobre reflexión y deseo, desde la psicología pero es cierto que la réplica también la encontraría en los mismos campos, es por ello que el campo que elijo es el de mis sentimientos y emociones.
Pues cierra tus ojos y al abrirlos, ¡¡¡entraaaaa!!! y te verás en esa clase junto as tus compis, vais hacia el lugar donde se encuentra el paquete, la expectación es máxima y más cuando la maestra os dice:
- Es para vosotras y vosotros.
Vuestras expresiones lo dicen todo. Comenzáis a romper el papel como si fueran caricias a la emoción pero´"sólo" encontráis en ese inmenso espacio, una tarjeta en el suelo. Uno de vosotros la coge y comienza a leerla ante la mirada embelesada de todos:
- Aquí es donde vivía uno de los mayores problemas en todos estos años, una materia inerte pero que cada mañana cobraba vida, para poner entre vosotros y yo, una barrera invisible que, me ha costado descubrir, mi mesa, " la mesa de la maestra". Esa que ha hecho durante mucho tiempo, provocar grandes colas de correcciones absurdas, con algún que otro temblor en las piernas. Esa que yo llenaba de libros, cuadernos y fichas sin caer en la cuenta que todo lo que estaba haciendo, se convertía en armas intimidatorias, en un auténtico rechazo a quererme.
La misma que gritaba presumida a las vuestras:
- ¡¡¡Veis!!!, vosotras que sois las protagonistas, sois reducidas, limitadas y sin embargo, YO soy poderosa, espaciosa, incluso con elementos decorativos como este bello reloj que, lejos de marcar los tiempos, lo que hace es agravar más las distancias.
Yo soy el referente de todo este espacio, cuando en realidad deberían ser cada niña y cada niño que se colocan sobre vosotras. Logro que me miréis a mi, puesto que la disposición espacial gira y esta supeditada en torno a mi ubicación y no en base a sus señoriales miradas y al decir señoriales es porque, quizá sea ese adjetivo con el que puedo medio explicar qué siento cuando me miran. 
Incluso dispongo de cajones donde la maestra, en muchas ocasiones os precinta como terreno no permitido como si, guardara en ellos  casi elementos secretos.
Soy yo quien determina qué tipo de dinámica si o no, se puede llevar a cabo en el aula, ya que mis preciosas dimensiones, condicionan todo. De hecho, logro que la maestra os visite en pocas ocasiones, puesto que lo importante, no es lo que acontece en vosotras sino en mi.

Niñas y niños, interrumpió la maestra:
- Esto que estáis leyendo, ha sido un sueño que noche tras noche, ha ido cobrando vida en la mía, sueño que atormentaba mi descanso pero de una forma dulce, como queriendo avisarme. Pero anoche, todo fue más allá, el sueño me habló y me dijo: - ¿Cuándo me vas a sacar de la clase? refiriéndose a la mesa. Es por ello que determiné hacerle caso y decidí que fuera un regalo porque ese espacio que ocupaba, es y os pertenece a vosotras y vosotros, sois quienes tenéis que gozarlo y darle vida.
Prosiguió la maestra:
- La mesa me estaba haciendo ser cómoda y perder el contacto con vosotras y vosotros. Además a partir de hoy, quiero que cuando me siente, sea en una silla como la vuestra, para poder percibir mejor todo aquello que me regaláis y que se me escapaba cada mañana.
Quiero purular por los espacios y que al agacharme os pueda oler, oír tantas y tantas cosas que mis distancias desnudaban, es más, si pudiéramos, hasta vuestras mesas... bueno, bueno que entonces me tacharán de loca.
Cuántas veces he leído que cuando una persona entra en una clase, su mirada la dirige inmediatamente hacia el lugar de la mesa de la maestra, en lugar de hacerlo hacia las vuestras, a esos espacios donde se produce la magia, esos donde la vida llama a las áreas a cobrar vida y salir de sus páginas.

Mientras toda la clase escuchaba a su Maestra ( ya sí es con mayúsculas) y leía aquella tarjeta, el regalo, algo inesperado sucedió. Una niña rompió a llorar ( ¿la niña más débil de la clase? ya, ya pues si así se mide la debilidad de estas criaturas, hasta incluso la tuya y la mía, deben cambiar más cosas de las que pensaba). Todos se hicieron a un lado y la situación quedó, en un frente a frente entre la maestra y Ella. Fue un instante que a cualquier persona le habría gustado vivir y presenciar.
La niña corrió hacia su Maestra con sus ojos lanzando gotas de un perfume galardonadas en alegría, se abrazó a ella y en esa fusión de dos Maestras y con la voz entrecortada, la niña le decía:
-¡¡¡Maestra!!!, ¡¡¡ Maestra!!! gracias, gracias porque todo este tiempo parecía que se estaba comiendo mi vida, quería hacerlo pero, pero... "la mesa" me impedía tomar la iniciativa, te veía tan lejos que me daba miedo. Hoy por fin se han roto las distancias para siempre.
Maestra, me gustaría invitarte a que te sientes a mi lado un ratito y me cuentes cómo llevabas tu, cuando eras alumna, aquellas clases en las que la maestra o maestro además tenía su mesa sobre una tarima.
Dicen que a la mañana siguiente, al entrar en clase la maestra, todas las niñas y niños tenían hecho un cuadrante de "deseo que la Seño se siente conmigo".
Por favor, que la mesa jamás sea la excusa para distanciarte de quienes suspiran por tus caricias, por tus miradas y proximidad, por tus comprensiones y paciencias porque para enamorar, ellas y ellos te quieren cerca.

domingo, 8 de julio de 2018

DÉCIMO CAPÍTULO

DÉCIMO CAPÍTULO



Porque quiero moverme como ellas y ellos se mueven.
Alguien, hoy, me decía:
- David, para un poquito.
Consejo que aún sabiendo que nace desde su corazón, jamás podré llevar a término.
Resultar cansino, aburrido, que no leas estos capítulos, ¡vale! pues si eso es un riesgo, la verdad es que no me preocupa correrlo porque, mi pretensión es aprender a conocerles cada vez más. Además, menos aún cuando este pobre capítulo hace referencia al movimiento, menos aún cuando todas las semanas, tengo a niñas y niños que desearían moverse y no pueden o hacer unos movimientos voluntarios y saber que esos "casi" nunca podrán realizar y a esta pequeña introducción añado una simple cuestión:
- ¿Te imaginas a una niña o a un niño que te diga que hoy no tiene ganas de vivir, que mañana puede que si?
- ¿Acaso la vida se toma un tiempo para retomar fuerzas o, quizá en la debilidad es donde se encuentran?
Deseo con toda mi alma, verter en estas líneas qué supone para mí verles en movimiento.
Se afirma que el movimiento posibilita que se relacionen con su entorno, al tiempo de desarrollar sus cuerpos. Así la psicología evolutiva hace un recorrido por todo lo que denominan estadios, fases...hasta incluso establece referencias, comparaciones que... ( para otro capítulo) pero no me refiero a ese tipo de movimiento.
Hablo de esos movimientos de las niñas y niños que son la fuente e inspiración de mi creatividad, de esa imaginación que me lleva a mover el cuerpo, en el patio, como mariposa, cuando me invitan en sus juegos y creer que mis brazos son las alas más maravillosas, en ese instante, alas tintadas con sus deseos e ilusiones, interactuar con ellas y ellos, ser un privilegiado porque desde sus movimientos, me han hecho una invitación preciosa.
Quiero moverme como lo hacen porque, en clase, verles inmóviles es mi responsabilidad y, hasta debería cumplir condena si en los momentos que compartimos y vivimos juntos, no hago una ofrenda al movimiento, a intentar creer que podemos ser animales, brujas, zapateros, pastoras, croquetas vivientes que ruedan y ruedan, hasta, subidos en sus mesas, echarse a la mar en plena tempestad...
Quiero aprender a moverme como lo hacen porque es una forma de despertar alarmas y a enamorarme. Alarmas cuando veo a una niña o niño parado, pudiera ser simplemente que le apetezca pero mi tranquilidad pasa por acercarme y comprobar que es así, a partir de ahí, respetar su momento. Pero ¿y si no se mueve por otro motivo? Cuánto hay detrás de esas situaciones. Sus formas de moverse son una invitación al desinhibirse  y al contagio de los más cohibidos.
Quiero moverme como lo hacen, aprender a bailar, a saltar porque en sus movimientos me hacen ser niño, ese lenguaje del movimiento que les lleva a pensar y saben llegar a ti. Refuerzan su autoestima, exploran lo que, al igual, con otros recursos, ni se plantean.
Desde sus movimientos y espontaneidad son capaces de organizar y de poner sus ideas en acción, ese interruptor de la libertad, llamado movimiento, es capaz de levantar un campamento de ideas en base a un simple gesto. Porque en ese mundo, sus movimientos les ayudan a conocer un campo lleno de emociones que están viviendo en una carrera por hacerles sentir.
Quiero moverme como lo hacen porque me enseñan a observarles a conocerles, a introducirme en ese mundo mágico donde lo virtual se convierte en tiempos colaborativos y de interacción, donde la simulación nace en cada una y uno de ellos. Donde son protagonistas de TODO y es en sus movimientos donde se encuentran muchos aprendizajes significativos.
En no pocas ocasiones vemos a niñas y niños con movimientos poco autónomos, seguros y no es de extrañar cuando, casi que los tenemos sometidos a una permanente inmovilidad,( bueno no, sus dedos vuelan sobre superficies planas), hasta el punto de, en circunstancias normales, si les vemos caerse, montamos hasta un drama. ¡¡¡ Párate!!! ¿ has observado la reacción de una niña o niño en movimiento, jugando y se cae? Repito, en circunstancias normales, no tarda ni un parpadeo en incorporarse, sacudirse, en el mejor de los casos y reanudar su actividad. Las hay y los has  que, desde el suelo, buscan la compasión del adulto. El planteamiento del aprender a desplazarse y a moverse podría ser distinto desde una sobreprotección., ¿no crees?
Quiero moverme como lo hacen para que, en el próximo curso, algunas de nuestras clases sean un continuo movimiento, donde se pueda interpretar y dibujar con sus cuerpos.
Ojalá que el movimiento fuera la evaluación que toda persona que tiene el privilegio de estar junto a ellas y ellos debiéramos pasar, que la jerarquía en la escuela viniese avalada  por sus movimientos, ya que son quienes pueden ayudarnos a conectar y revitalizar nuestros cerebros, ya que los suyos, en gran medida están llenos de infinitos movimientos.
¿Qué tipos de movimientos harían al pensar en ti? piénsalo y si ves que se mueven poco, estás a tiempo.
"No dejéis de moveros porque así aprenderé, un poquito, a saber estar junto a vosotros"

viernes, 6 de julio de 2018

TODO DEBE CAMBIAR

TODO DEBE CAMBIAR


 GRACIAS a un día maravilloso. Gracias Mamá,, Bin, Ali, hijos y sobrino, gracias a Juan Carlos, Alicia, Jose... por una velada llena de connotaciones, siendo la primera, esa felicitación que viene de allá arriba.
¿Por qué lo hago en mi y vuestro blog? bien sencillo. Porque este blog es para vosotros niñas y niños y porque un día como el de hoy, lo quiero compartir con quienes me ayudan a crecer y vivir.
Normalmente se espera el regalo para quien mira a la vida y le dice que, además de cumplir un año más, a la misma vida le invita a que le deje ser pasajero en esta aventura hasta que la parada sea, ¿la definitiva? Ya os digo que eso es incierto, lo único definitivo es querer dejar de vivir.
Hoy, mi deseo es regalaros parte de mi día a día y en ese presente, poder envolver cada dádiva que lanzáis a mi vida.
Quien debe regalar, en este día, soy yo, porque es tan inmensa la palabra que quiero verter que, aún se está vistiendo, no quiere salir por miedo o timidez a no saber complacer.
Gracias por haber hecho que este 47, haya sido uno de los años en los que, más niño me habéis hecho sentir. Gracias por cada detalle, por cada mirada por saber conocer mis limitaciones y convertirlas en la virtud para hacerme pensar.
Os quiero intentar ofrecer en este 48, todo lo que ni yo soy capaz de imaginar porque ... presumir qué es imaginar, es como asegurar que has tenido en tus manos una nube, que la has mirado, que has penetrado en ella y que sabes a qué huele. Eso sólo lo sabéis vosotros, niñas y niños.
Se acaba el comienzo a un año que, uuuuuuffff, apretaros los cinturones porque nos tocará vivirlo intensamente y, ese, ese el humilde regalo que hoy os ofrezco.
Quiero que en vuestras vidas, aparezca la alegría de querer sumar años como el regalo de quien los cumple y los gasta.
Tras comer, todo ha fluido, no ha hecho falta nada más que, una copa de cava y quedarme absorto en esa carrera que las burbujas hacían hacia la base de la copa, para imaginar que cada una de ella, erais  cada una y cada uno de vosotros pidiendo vivir, deseando seguir siendo niños.


Ojalá que mis ansias por vivir en este maravilloso mundo de la Educación, provoque en vosotras y vosotros, esa efervescencia, porque si así fuera, le pediría a Dios que me dejara disfrutar de vuestra compañía, por años sin término.
Hoy, mi regalo es para quienes hacéis que cada mañana despida a la noche con lágrimas, para quienes ven a la luna llorar por perderse todo aquello de lo que el sol, va a ser testigo, para quienes hacéis que las olas se dibujen con vuestras sonrisas y que el mar, antes de entonar su serenata, os mire para comprobar si en sus alturas y poderío, puede dibujar a quien le mira, lo inmensos que sois, niños y niñas.
Y si esto, no es Educación, a ti, que lo estás leyendo, te pido perdón. Pero entregar la vida a quienes te la regalan cada día, una de dos, o es de locos o... ¿puedes decirme qué es?
Felicidades porque, en este día, mi cumpleaños es vuestro.

jueves, 5 de julio de 2018

NOVENO CAPÍTULO

NOVENO CAPÍTULO


Porque quiero aprender del sentido de la responsabilidad que me brindan.
Ser responsable no es cumplir con una lista de tareas y obligaciones y sí reconocer y asumir todas las implicaciones y consecuencias de nuestros actos y decisiones.
No a la, "la responsabilidad es del otro" cuando se trata de tu vida.
No a la "responsabilidad difusa" que te camufla en el todos somos igualmente responsables.
Por favor, cree en ella como la que te llevará a una autocrítica y reflexión sobre todo tu ser y, a partir de aquí, " arrancamos":
Ser responsable es ser coherente en todo, hasta incluso en los errores o quizá ahí pueda ser donde más debe conocerse.
Es algo tan bello que gracias a ella, vamos dando forma a nuestras vidas y en su ausencia, es donde aquello que vivimos, en muchas ocasiones, provoca que lo vivido se esfume de nuestro lado, como cuando intentamos agarrar el agua con nuestras manos.
Con ella nuestras vidas va ganando enteros a cada paso, la alegría se va haciendo adulta incluso, nos enseña que vivir con Responsabilidad, no es hacerlo sometido a una presión determinada y sí al saber responder desde un plano personal e intransferible y aquí es donde os encuentro, niñas y niños. Aquí es donde deseo que crezcáis descubriendo la vuestra, esa responsabilidad que debe nacer desde esas expectativas que vayáis teniendo en base a las experiencias que viváis.
Ser responsable no es vinculante a esa idea de la persona que vive sometida, todo lo contrario, si vais creciendo desde las manos de la responsabilidad, cada día iréis saboreando qué es la libertad y os abrirá el camino a tantas y tantas aventuras que os llaman a gritos.
Cuántas veces os pido en clase un ejercicio de responsabilidad y, desde la educación y respeto, me digáis aquello que se podría hacer de otra forma o incluso interrumpir una clase porque veáis o porque se os ocurra una forma distinta, o porque existe una inquietud.
 Porque ese ejercicio de responsabilidad es el que,os aseguro, a mi me hace aprender de vosotros. Porque ese acto de responsabilidad puede hacer que cada mañana huela a flores los pasillos y no a voces ahogadas en la desidia.
 Porque ese empleo de responsabilidad que se ve en vuestras miradas, es donde uno descubre cómo puede alimentar la suya e intentar que vivamos juntos esa apasionante y loca aventura que compartimos.
La responsabilidad no es una compra que se hace desde el capricho o la curiosidad y después se arrincona, ella os irá hablando al oído para que, eso que llamamos consecuencias, sean las que os ayuden a establecer criterios y toma de decisiones en vuestras vidas.
La responsabilidad no es una tajada que te comes y ya la posees, es tan " Señora" que mientras más la vayáis conociendo, más os va a cautivar. Os irá otorgando seguridad y autonomía, independencia y madurez pero ¡¡¡ojo!!!, nunca, nunca de todos los nuncas confundáis ir creciendo en responsabilidad con esa leyenda de por ello dejar de ser niños porque precisamente y aunque sea un pobre ejemplo, yo dejé de ser niño anteayer y cada día que vivo, quiero ser como vosotros. o, ¿quizá se pueda seguir siendo niño?
En algún sitio he leído que por el hecho de ser niñas y niños, estáis exentos de conocer incluso de asumir ese sentido de la responsabilidad, pero encima la defensa que hacen a esta pobre e indecente (para mi) forma de pensar es que se debe a la falta del uso de la razón ¡¡¡por Dios!!! ¿cómo puede alguien pensar que la razón tiene edad? ¿ cómo se puede sustentar con argumentos que vosotras y vosotros no conocéis la razón? cuando la razón más bella y pura, precisamente es la que brota en vuestras edades, esa que nace de lo más sagrado e inmaculado.
Aprovechad vuestras familias y cuando digo aprovechad, no es para que vuestra responsabilidad la vayáis perfilando en base a aquello que, en el seno de la familia vivís, NO, jamás tengáis como referente a nadie que no seáis vosotros mismos. Aprovechad, repito, todo lo que vuestros seres, esos que dan la vida por vosotras y vosotros, os regalan y muestran cada día.
Preguntad infinitas veces si "el preguntar", es ese verbo maravilloso que os pueda ayudar a crecer en esa responsabilidad y, ¡¡¡por favor!!! no veáis que crecer desde ella es un castigo, todo lo contrario, OS HARÁ LIBRES, como os dije anteriomente.
Veréis como la dependencia va menguando mientras que vosotras y vosotros vais creciendo y eso, no quiere decir que, ir creciendo en responsabilidad sea ir rompiendo vínculos, ¿acaso a las personas que amamos nos gusta desplazarlas de nuestras vidas?no, no se trata de esa vendetta propagandística y barata, carente de sentido y argumentos puesto que ,precisamente, la responsabilidad te lleva a conocer la tolerancia y te llevará a relativizar todo lo trivial que pueda presentarse en vuestras vidas.
Quiero crecer en ese sentido de la responsabilidad que me brindas cada mañana, porque es un baluarte para que cada día pueda afirmar que, las decisiones vienen avaladas por y para vosotras y vosotros.
Gracias un día más, niñas y niños y recordad:
" Nadie que no vaya descubriendo qué es el sentido de la responsabilidad, podrá deleitarse en saberse cada vez más independiente de tantas y tantas ataduras y de lo maravilloso que es vivir"

martes, 3 de julio de 2018

OCTAVO CAPÍTULO

OCTAVO CAPÍTULO


Porque quiero creer que, a pesar de no ser el mejor maestro, ellas y ellos sí lo piensan.
¿Qué es ser maestro?
Es tener vocación de servicio, ser facilitador de aprendizajes, ejemplo de alumnos, guía para ellas y ellos en sus vidas.
Ser maestro requiere esfuerzo, dedicación y sacrificio ( aquí perdón, pero me tengo que reír porque, ojalá que todo sacrificio, en esta vida, fuera ver sus sonrisas).
Ser maestro implica todo aquello que, en ocasiones, te lleva a vivir desterrado de tu familia por un incompetente sistema y, bien sabe Dios que, echaría fuego cada vez que me toca hablar de un ¿sistema? donde se premia, donde parece que la valía es el reconocimiento, deben llegar porque algunos individuos otorgan un reconocimiento que previamente está casi establecido.
Gracias a Dios, que el maestro vierte amor, es consejero y médico, psicólogo y fontanero, albañil...
El maestro es bla, bla, bla...
Debo verter amor porque el Amor nace en sus vidas cuando aún ni ellas ni ellos existían, cuando todavía ni " Son" y en un canto de caricias, llegan. ¿Cómo no intentar amarles?...
Debo ser consejero pero, jamás dirigirme a ellas y ellos sin antes escucharles y, en esa escucha, muchas veces, el mejor consejo es hacerles ver que no tengo varita mágica para consejos que solo, el acompañarles puede ser ese bálsamo que necesiten. Que han de ser ellos quienes den ese paso. que el ser consejero no lleva implícito la capacidad ni la " torpeza" de ofrecerles lo que han de vivir por sí mismos.
Leo y leo, me quedo absorto en la filosofía de Sócrates y de su discípulo Platón. El primero, analfabeto y capaz de desarrollar los temas más profundos relacionados con el hombre. Habla de sagrada misión cuando se refiere a la enseñanza y, es aquí donde suelto el anzuelo de mi alegría para hablar, de quien, para mi, es el Maestro de entre todos los maestros, aquel que intentó enseñar aún con los brazos en cruz.
Debo ser médico de tristezas e inquietudes, de inseguridades... ese que con caricias, sana el dolor de la incomprensión, del no entender que quienes desean aprehendernos son ellas y ellos porque nos ven como ese ser que les trasporta a ese lugar que sueñan despiertos. Médico de conflictos donde la patología sea no ofrecer terapias llenas de humos y teorías insufribles y sí de tiempos y miradas, de acercamientos y perdones que germinan en ellos y que no hace falta provocarlos.
Debo ser psicólogo pero no de ellas y ellos sino de mí mismo, porque viendo como disfrutan, descubro mi gozo y crecimiento, mi exigencia por darles cada vez más, por ser ese maestro que ven. Soñando por encontrar excusas para seguir aprendiendo.
Debo ser fontanero para intentar saber qué instalación es la más apropiada para abrir el grifo de la empatía, de esa comunicación que no necesita palabras. Para saber que, aunque haya que subir plantas, lograremos que el caudal de la alegría corra por todos los conductos de cada poro de ellas y ellos hasta el punto de creer que conocen cada tramo de su vida interior.
Debo ser albañil para mimar cada ladrillo y apreciar sus cualidades. Para cantarle a la arena, cuando es besada por el agua y el cemento, cuando en su baile logran la magia de una mezcla perfecta, porque quiero ser ese albañil que descarte diferencias y acaricie cada mañana qué es ser Niño.
Y quiero ser... porque en ese querer, aún no logro ser capaz de encontrar cómo crecer, ni pensar, ni imaginar cómo para ellas y ellos soy el mejor maestro. Como tú.
En este capítulo, la imagen que empleo es para hacerme recordar que, sois vosotras y vosotros quienes la forman.
Un capítulo más, GRAAACIIIAAAAASSSS y recordaré siempre que:
Qué distinto es trabajar de maestro a intentar vivir como maestro porque, esta última, es la forma más bella de gritar al mundo que serás un alumno eterno.

PORQUE JAMÁS PODRÉ AGRADECER VUESTRO RESPETO

 PORQUE JAMÁS PODRÉ AGRADECER VUESTRO RESPETO

Dando vueltas a cómo crecer dentro de la enseñanza, siempre dedico horas a leer, a ver y escuchar a "eminencias" en este campo, de hecho, tengo una de mis carpetas, reservada para cada persona que cautiva mi tiempo con sus "lecciones". Como me imagino que haces tu.
Qué interesante e instructivo, qué apasionante y reconfortante, qué y qué y qué... pero ha llegado el momento de desvelar quiénes son las eminencias para mi, quienes inspiran cada día dentro de este Mundo Loco llamado Educación. Y cuando digo loco es porque ellas y ellos saben discriminar qué desean, qué pretenden y buscan a pesar de todo lo que tu y yo sabemos.
No te preocupes, no te cansaré y menos ahora que, estamos de vacaciones.
Mis eminencias sois vosotros, niñas y niños, es por ello que quiero hacer un insignificante reconocimiento a cada uno de vosotros, a los que ya habéis volado a " El gran fracaso de la ESO" hasta en eso demostráis lo inconmensurables y GRANDES que sois,  porque os adaptáis a una auténtica aberración que se hace con vuestras vidas. Pero eso... por lo que se ve, no interesa ser  modificado.
Cuando un niño te dice:
- No nos podemos aburrir con lo que nos resulta interesante, es más, queremos que el tiempo no pase, por eso nuestra actitud es la que ves.
Obviamente tu imagen no saldrá en las redes y no es por falta de ganas porque, al igual, muchas, muchísimas personas que nos dedicamos a este maravilloso mundo, os deberíamos conocer a vosotros y no tanto a ...


Has sido el primero Nico, porque ese número, es el que, poco a poco has ido descubriendo que no es tan importante cuando lo conoces. Ese número lo llevas dentro y creo, creo que hemos trabajado para saber que el Primero, es el que sabe ceder su lugar a una compañera, el que sabe ofrecer su potencial para que otros tengan esa oportunidad, ese número que ( te confieso) necesito llevar en mí, ese es el que te hará abrir puertas a todo aquello que te propongas. El primero, NUNCA lo abandones porque será la oportunidad de descubrir sin miedo que, al igual has errado, en ese ímpetu por saber, eso te hará crecer.
El primero es el que acepta arriesgar y ser modelo desde el respeto y el cariño, para otras tantas personas que quieren emprender ese viaje hacia ese destino que se llama ACTITUD. Hacia esa aventura de decir al mundo que, DESEO aprender.
Estaría horas y horas hablando de ti pero ... eso, eso me vas a permitir que, egoistamente, me lo reserve para ir creciendo cada día un poquito más.