miércoles, 29 de agosto de 2018

CAPÍTULO DECIMONOVENO

CAPÍTULO DECIMONOVENO

Porque quiero que sus bocas sean el mejor Proyecto Educativo de cada Centro.

Para comenzar este capítulo, no creo que deba ser yo quien lo haga y por alusión directa, considero que quien debe hacerlo es "el señor" PEC (Proyecto Educativo de Centro).
Realmente me gustaría que fueran ellas y ellos los que lo hicieran pero me resulta muy complicado y además, sería imposible enmarcar todo lo que piensan y son, Sin más, os dejo con él:
- Hola, ya sabéis quien soy. Darle las gracias a David por esta oportunidad que me ofrece.
Nací hace unos años, en un Decreto 87/1986 en el ámbito catalán y también desarrollando la LODE (Ley Orgánica del Derecho a la Educación) en un marco competencial, aparezco por primera vez con el término "PEC" y hasta un año despúes no aparezco explícito y diáfano gracias a (Antúnez 1987) que me dedica una monografía breve y concisa, muy clara y efectiva, por no mencionar también a Coll (1989) o el propio MEC (1992).
Dicen que soy un Instrumento que recojo y comunico una propuesta integral para dirigir y orientar coherentemente los procesos de intervención educativa que se desarrollan en una institución escolar. Toma yaaaaaa, ¡¡¡cuánta palabrería!!! ¿verdad?
Por favor, no te aburras leyendo pero, entiendo que debo fundamentar todo lo que después te voy a contar y es por ello que hago esta presentación sobre mi.
Soy un documento de carácter pedagógico elaborado por la Comunidad Educativa, que enumero y defino los rasgos de identidad de un centro, formulo los objetivos que se han de conseguir y expreso la estructura organizativa y funcional de cada centro. ¿Ves?  Y hasta aquí, he aguantado con tanta terminología pero ya, lo siento, he de interrumpir mi presentación y compartir contigo que cada año que cumplo, me siento más triste porque a uno, cuando hablan de él, no le gusta que cuenten mentiras o cosas que no son del todo ciertas y me explico:
- Cada vez que oigo decir que me elabora toda la Comunidad Educativa... pero ¿qué entienden por Comunidad Educativa? si  pudiera explicar la indignación que siento. ¿Dónde están las aportaciones de esos por los que "nací y a los que tanto amo"? ¿ Cómo se puede hablar de esa Comunidad si a las primeras de cambio, los grandes excluidos son ellos?
Por ello entiendo que se pida desde este capítulo que sus bocas sean el mejor Proyecto Educativo de todos los Centros. Es más, cuentan de mi que ayudo a establecer prioridades, que se han de optimizar en mi amigo, "el plan anual" y en "las programaciones de la actividad docente".
Insisto, ¿ cómo se puede hablar de prioridades y de optimización? ¿acaso se les pregunta, o se les consulta? ¿ en algún centro me elaboran contando con ellos?
Y te quiero confesar una cosa más, en muchos centros, no me "limpian el polvo" desde hace ya unos años (bueno si el inspector de turno hace una visita y en su orden, en ese día, va a revisar algo, entonces, hasta puedo tener suerte) y soy un documento "inacabado" y siempre lo seré. ¿Sabes por qué? se que lo sabes, porque son tan, tan inmensos que nada de lo que se elabore en torno a ellos, puede darse por concluido, NUNCA.
Debo ser participativo y motivador, democrático y consensuado, ¿te imaginas cómo me siento? ninguno de estos cuatro conceptos se cumplen en mi y para colmo pretenden hacerme creer que si. Participativo cuando ellos participen. Motivador cuando se les tenga presente a ellos. Democrático, cuando esta forma de organizar de repuesta real a esta preciosa forma de ver la vida. Consensuado cuando me vea en cada centro como un documento conciliador y no como el causante de tretas, disputas y divisiones.
Por favor, te pido que no caigas en el tópico de conocerme y poco más, ¡¡¡cógeme!!! tómate la molestia, mímame, recíclame, renuévame, hazme real, dame vida y, no ya por mi sino por ellos.
- Quiénes somos. Principio de Identidad
- Qué queremos. Objetivos generales a conseguir
- Dónde estamos. Análisis del contexto
- Cómo nos vamos a organizar para lograrlo
- Quién  me elabora y aprueba
Me consta que hay centros en los que se me tiene muy presente y eso me llena de alegría porque es la forma de  comprobar que, a nuestros protagonistas se les tiene presente.
Debo aclarar un aspecto y manifestar abiertamente que en cada centro debo ser uno y diferente al de otro centro, no soy préstamo ni moneda de cambio porque nuestros niños tampoco lo son, y aquí he de confesarte que me emociono cada vez que pienso en esta posible situación. Y mucho menos que se me convierta en la "herramienta" para un frente abierto y competencia entre centros, ya que ello conlleva a una muerte en vida de cada centro y, aunque no lo creas, ahora estoy llorando al recordar cuántos centros hay así.
Por favor lee sobre qué debo reflexionar (¿yo?):
- Formación personalizada...
- Participación y colaboración...
- Efectiva igualdad de derechos entre sexos...
- Desarrollo de las capacidades creativas y espíritu crítico...
- Fomento de hábitos democráticos...
- Autonomía pedagógica...
- Atención psicopedagógica y orientación educativa y profesional...
- Metodología activa
- Evaluación de los procesos de enseñanza-aprendizaje...
- La relación en el entorno social, económico y cultural
- Formación en el respeto y defensa del medio ambiente...

Y ya si me toca despedirme, no sin antes agradecer tu atención y la de David que, a buen seguro, te contará algo. Gracias.

Pues tras todo esto, poco que contar, sólo quería que en este capítulo refrescásemos este documento
 de una forma distinta, así como de diferentes son cada uno de nuestros niños y niñas, porque pienso que la imaginación no se debe encerrar y que la creatividad es el alimento de quien cada mañana siente esa inquietud de saber que estará con ellos.
Por eso sus bocas deben ser el PEC porque seguramente, desde ellos todo sería mucho más sencillo y maravilloso, todos los acuerdos serían mucho más claros de ver.
Un capítulo más, gracias por leer las reflexiones de este pobre loco, pero loco por verles felices y tú eres alguien que tienes mucho que ver en ese propósito.
Feliz inicio de curso a " Toda la Comunidad Educativa".

domingo, 26 de agosto de 2018

CAPÍTULO DECIMOCTAVO

CAPÍTULO DECIMOCTAVO

Porque quiero que las manos sean para abrazar y no para alzarlas al hablar.
La Real Academia de la Lengua dice que gesticular implica el movimiento del rostro... junto con la cara, las manos son la parte del cuerpo que más significados añade a nuestras conversaciones.
¿Te imaginas a tu hija de solo un "añito" alzando los brazos hacia ti y que tú interpretases que te está pidiendo permiso para abrazarte? Pues no, claro que no, son movimientos espontáneos, movimientos que obedecen a un apego, a una necesidad de comunicación, a la búsqueda de seguridad, de ternura, de amor, de sentirse bien.
Pues esa niña fue creciendo y un día, en clase, le preguntó al maestro:
- Maestro, ¿tu me quieres?
Obviamente el maestro se vio en una situación comprometida e inesperada y, tras unos segundos que se le hicieron algo largos, le contestó:
- Si, claro que te quiero pero... ¿por qué me haces esa pregunta?
La niña respondió:
- Porque cada vez que tengo que levantar la mano para expresarme, para contar algo, no se pero siento que las distancias cada vez se van haciendo más grandes y que en ellas se va escapando ese cariño, yo te quiero mucho maestro pero siento como te escapas en cada mano alzada...
En algún capítulo anterior, casi que de pasada, abordé esta cuestión y, es ahora cuando quiero entregar mi alma con una sencilla pretensión. Si estamos en esta oleada de coach, cuando tantas innovaciones en pedagogía, aunque algunas lleven ya varios siglos, aportaciones de la psicología, la neurociencia, ¿por qué no se "arranca" desde los cimientos?
Si el ser humano es eminentemente un ser social, vamos a llevar al aula la forma de interrelacionarnos sin la necesidad de marcar ni distancias ni diferencias al alzar la mano.
En una clase, una maestra, tras mostrar las normas de clase, en una de sus primeras tareas, al iniciar el curso, una de ellas era precisamente la de levantar la mano antes de hablar. Tras la primera semana de clase, aquello parecía un "huerto de antenas" y cada cual, como si de una perfecta instrucción se tratase, intervenía.
Algo ocurrió ese día que cambió el rumbo, para siempre, de aquella maestra. En plena discusión, entre ellos, la maestra intervino pero rápidamente fue interrumpida por una niña:
- Maestra perdona pero no puedes participar.
La maestra con una mirada desencajada y envuelta en mezcla  de asombro y rabia contenida, miró a la niña y le preguntó:
- ¿Cómo que no puedo intervenir?
- Muy sencillo.
Repuso la niña con una ternura semejante a la sonrisa de un niño.
- Maestra, no tenías levantada la mano...
No puede ser que pongamos normas y los primeros en incumplirlas seamos nosotros.
Abogo por ese cambio donde la libertad de intervención, venga precedida por una mirada de respeto y hasta casi que de admiración por el resto de la clase. En situaciones donde tanto ellos como nosotros aprendamos a ceder la palabra y descubrir que en muchas ocasiones (por no decir siempre), lo que ellos tienen que contarnos sea más importante que lo que le digamos nosotros.
Las clases deben dejar de parecerse a la Gran Vía con un montón de manos alzadas porque en ese contexto, es comprensible pero ellos, en sus aulas, eso no lo quieren. No creo que quieran montar en un taxi que les lleve a contenidos, a experiencias preciosas y que tras un breve viaje en sus vidas, se olviden de él o de ella, porque con tanta mano alzada, se les privó de una comunicación preciosa. Ellos lo tienen tan tristemente interiorizado que no entienden que sea un recurso tan pobre para interactúar, cuando precisamente creo que son ellos los que deben enseñarnos a comunicarnos mejor a los adultos porque... en los recreos, juegan, discuten pelean, sueñan, lloran y no veo una sola mano alzada para intervenir y ya de paso, sería también una estrategia maravillosa para abordar la atención a la diversidad, a conductas un tanto impertinentes, alguna actitud desafiante como otras tantas.
Creo firmemente que pueden ser los verdaderos reguladores de todas esas situaciones desde el diálogo y acuerdos pero nunca con las manos alzadas. Y por supuesto que evitando el protagonismo de unos y la sumisión de otros, siendo esa la única norma, por así llamarla, que deberíamos establecer en la convivencia.
Creo que con un programa de concienciación, desde las edades tempranas, la situación experimentaría un lindo giro en poco tiempo, ya que el ritmo de interiorización y aprendizaje que tienen, viaja muchísimo más rápido que el nuestro.
Según Allan y Barbara Pease en su libro El Lenguaje del cuerpo, ",,, existen más conexiones entre el cerebro y las manos que con otras partes del cuerpo..."
Y qué triste es que el cerebro de un niño dicte una orden y que se ejecute para ese fin (¡antes de hablar, levanta la mano!)
Porque uno de los 100 motivos por los que quiero ser maestro es porque quiero que me enseñen, que me muestren que están capacitados de más, para apartar de mi esa idea que ronda en mi interior y me dice que es una pretensión utópica y cuando menos pasajera.
Estamos en la era de la tecnología y ya hasta saludamos con el móvil en mano pero, ¿te imaginas la mano alzada en una conversación telefónica? sin una presencia física, si se me permite, sería una situación ridícula. Pues eso, eso es lo que siento cuando veo clases así y hasta nos permitimos la licencia de presumir de disciplina, de respeto, de educación... cuando se está desaprovechando uno de los recursos comunicativo y expresivo más maravilloso y preciado que tenemos el ser humano, la mirada, esa interacción "cayada" que simplemente con cruzar los ojos, ya sabemos quien va a intervenir en ese momento.
Me gustaría ayudarles a descubrir que las manos, como me gusta llamarlas, son "las terminaciones sensitivas del corazón" y es por ello que deseo que se hable con ellas, que se acaricie con ellas, que se abrace con ellas, que se recoja la lágrima de una compañera con ellas, que abra la puerta para cederte el paso, que partan el "bocata" para compartirlo, que siembren alegría, que te regalen su colaboración...
Y que el cerebro, que es realmente el que regula todo este infinito campo emocional que somos, borre de una vez para siempre esa orden.

viernes, 24 de agosto de 2018

PACO CANDELA

PACO CANDELA

Y no se trata de estar loco sino de escuchar la letra.
Intentar aprender en cada momento y en cada esquina... Graaaciaaaaasssss.
Sobran tantos comentarios...



Viva el Flamenco.

miércoles, 22 de agosto de 2018

CAPÍTULO DECIMOSÉPTIMO

CAPÍTULO DECIMOSÉPTIMO


Porque quiero que "las mamás y los papás" me hablen a mi.
Bernabé Tierno: " ser sincero no consiste en decir todo lo que se piensa sino en no decir nunca lo contrario de lo que pensamos".
Si a esta reflexión sumamos que en muchas ocasiones lo que hacemos como padres es mantener dos medias verdades, por un lado la que contamos en el cole y por otro, la que mantenemos fuera de él, debemos saber que la suma de esas dos mitades, nunca nos dará como resultado una gran Verdad sino  la suma de continuos conflictos, incoherencias y dudas. Es por ello que en este proceso cobra más importancia de la que pueda parecer el qué nos decimos y cómo nos lo decimos, que la comunicación entre vosotros y yo debe ir más allá de un progreso académico, ya que un contacto fluido y frecuente puede hacer experimentar en ellos una sensación que quien mejor evalúa son ellas y ellos mismos.
Imagínate que montamos una empresa... pues no, no te lo imagines porque aunque muchas de las modas que tenemos en este sistema, se basan en la rentabilidad empresarial, esa idea casi obsesiva que florece y cada vez más, de trasladar el mundo empresarial a la escuela, jamás deberíamos aceptarlo, aquí no hay fábrica ni se fabrica nada. Por esa regla de tres, uno de los pilares en su desarrollo y formación, la familia como agente imprescindible, ¿para qué "serviría"?. ¿Y la comunicación entre vosotros y yo?.
Ken Robinson " existe una demanda de personas creativas, que sepan introducir novedades y sean flexibles, que se puedan adaptar a trabajos que aún no se han inventado..." y en este sentido, en el que la comunicación debe ser un feed-back transparente y carente de exigencias académicas, repito, "CARENTE DE EXIGENCIAS ACADÉMICAS" ( que nadie se asuste) hacia vuestros hijos e hijas, porque toda situación sometida a esa presión equivocada que tenemos "las mamás y los papás" en relación a los resultados, hace que, poco a poco germine en ellas y ellos un rechazo que llega a traducirse en abandono escolar, en fracaso y en no pocas ocasiones, en problemas bastante más serios. Por favor, háblame como mamá  y o como papá, ten esa confianza y libertad que ellas y ellos necesitan.
Si queremos desintoxicar a nuestros niños, no es preciso hacerlo fuera de este sistema (que sería lo ideal) pero desde dentro, la comunicación "cristalina" y centrada más en la dimensión de la persona y en ese campo emocional que van descubriendo y formando en base a sus experiencias, `puede que  produzca un giro brusco de intereses y que además sea mucho más significativo para ellas y ellos. Esto no es una partida a tres, es un proyecto común a tres, la diferencia es que en el proyecto, pretendemos un objetivo común, por tanto, háblame como una mamá y o un papá, porque así ellos verán que no existen misterios en todo esto, ni medias verdades. De esta forma, se invierte el proceso y desde esa dimensión personal, irán avanzando hacia lo académico. En ese sentido, un niño con un alto nivel de auto-confianza, será más probable que encuentre el motivo de querer adentrarse en el maravilloso mundo de aprender.
Si añado al poco tiempo del que dispongo para tu hijo y o hija, esa escasa información que obtengo por vuestra parte, (en muchos casos provocado por esos ritmos que nos marcamos) les estamos privando de, conjuntamente, poder diseñar actividades que les resulten atractivas, motivadoras y en en ocasiones, hasta convenientes para algunas situaciones de conductas inapropiadas.
Incidir en una Educación basada y "parida" para ellas y ellos donde los agentes que intervienen, nunca lleguemos a creer que somos los protagonistas de nada. Necesito la máxima información porque cualquier detalle por insignificante que pueda parecerte, en clase puede cobrar una dimensión ilimitada, insospechada, porque creo que es la manera de intentar optimizar al máximo el tiempo que paso junto a ellos. Preciso de esa información clara y directa, ya que no se trata de maquillarles ante nadie, todo lo contrario, se trata de abrirles para que, desde ese ambiente, se vayan conociendo y aceptando mucho mejor.
En ocasiones, un pequeño conflicto en el seno del hogar, jamás sabremos cómo le llegará a afectar y el ocultarlo, nos puede dar una información errónea. Por ello necesito que me hables a mi y entre ambos, erradicar presiones que ejercemos hacia ellas y ellos, tanto a nivel académico, como en su inserción e interacción entre iguales. Porque "mi hijo y mi hija es maravilloso" , pues claro que lo es, pero no menos que el resto, por ello necesito que me hables a mi como "mamá y o como papá".
J. A. Marina exponía un caso sobre quien progresa más en los dos siguientes casos:
- El primero es un niño que de sacar un 8, pasa a sacar un 10.
- El segundo caso es un niño que de un 2 pasa a sacar un 5.
Pues claro que el que más progresa, es el del segundo caso. Por ello, el concepto de progresar debería cambiar tanto.
Quiero que me hables a mi para que lleguemos a entender que esta evaluación numérica, lo único que fomenta (tal y como está planteada)  es la competitividad y el alimentar que un grupo, una clase, sólo sea la suma de 25 casos aislados que suspiran por tener o sacar más que el resto y ellas y ellos son tan grandes que no merecen ni con mucho, que les hagamos eso. Al igual se podría optar, en parte, por un tipo de evaluación comunitaria, donde el concepto de equipo y el aprendizaje cooperativo fueran unos de los valores más importantes, además de metodologías. Insto a los expertos en evaluación que, cuando se modifique el sentido de la Evaluación, se pudiera optar por una evaluación que, en gran parte, girase en este sentido, incluso que se evaluase la relación "familia-escuela" con cierta periodicidad.
Necesito que me hables a mi para llegar a acuerdos en tiempos libres y tiempos cooperativos, tanto dentro del ámbito escolar como familiar. Porque no se trata de parcelar sus vidas y si de ofrecerles la posibilidad de una continuidad en todo lo que viven.
Necesito que me hables a mi, eso implica que, al hablarme, carecerá de sentido el mal uso de esos prolíficos y dañinos grupos wasap que, no se como decirlo de forma decorosa pero, si se derritieran sería maravilloso (siempre que hablemos de un recurso mal empleado) porque los únicos damnificados son ellos, porque además les estamos mostrando un soporte y un modelo poco apropiado, ya que dan por bueno que para establecer relaciones, el contacto y las miradas, no son precisas, la interrelación como que cae en desuso. Quizá la única habilidad social a la que les estamos ayudando a lograr es a no tener ninguna. No quiero decir que sea sólo la familia quien promueve este tipo de situaciones, ya que muchos de nosotros, maestras y maestros, en ocasiones, somos los primeros en darle un uso inapropiado.
Quiero que cuando me veas, sea un encuentro abierto, desde la confianza, las inquietudes, los miedos, las alegrías y pasiones, porque si me hablas a mi como mamá y o como papá, me estarás ayudando a quererle por quien es y por cómo está creciendo, además de establecer entre nosotros un vínculo que considero necesario y permanente en pos de sus vidas.

miércoles, 15 de agosto de 2018

DECIMOSEXTO CAPÍTULO

DECIMOSEXTO CAPÍTULO


Porque quiero que me mires como un alumno y no como un maestro.
Quiero partir de un hecho que debiera ser una máxima para cualquier docente:
 " El alumno debe ser el protagonista en las clases, no el maestro" por consiguiente, queda más que justificado este capítulo.
Necesito que haya un cambio de enfoque, ya que las expresiones de entusiasmo o aburrimiento como tantas otras, proceden de ellas y ellos y precisamente, les llamamos alumnos. Si queremos que todo cambie, que este sistema revierta, no es preciso ni conveniente esperar a los políticos de turno (porque podrías esperar sentado por años sin término, como tampoco ponerles de excusa, dado que cada vez es mayor, dañina y lamentable su incompetencia en este maravilloso mundo de la Educación). Somos cada persona que tenemos el Privilegio de estar en sus vidas, las que debemos empeñarnos en ese cambio. Hoy el foco sigue estando en el maestro cuando, y reitero, quienes nos enseñan a mirar son los alumnos. Sus ojos reflejan todo aquello que desean, que les agrada, que entienden, que no comprenden, que les aburre o divierte y es ahí, ahí donde quiero mirar como ellos porque, en esas miradas es donde realmente se produce la magia en este proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que, el que más aprende es el que más cree saber.
Los contenidos los tendré siempre ahí pero a cada niña y niño no, son etapas muy cortas y no quiero perder la oportunidad de cuando, el día de mañana nos veamos puedan decirme:
- " Es que tu nos mirabas de una forma distinta, parecías uno más entre nosotros" Y si alguien piensa o se enoja por poder creer que lo que hago es infravalorar esta bendita profesión, por favor, que reflexione, ya que mi pretensión es, precisamente, todo lo contrario.
No hay mayor regalo, en estos años que llevo junto a ellos que, verles y comprobar que sus miradas se encienden cuando nos vemos, es como rendirles pleitesía por todo lo que me hacen aprender y crecer. ¡¡¡Ah!!! si eres una o uno de esas niñas de los que hablo, con los que tuve la fortuna de  compartir varios años, no se lo cuentes a nadie o quizá sí. ¡¡¡ Pues claro!!! grítalo a los cuatro vientos porque siempre apostaré por una Educación donde se intente aprender partiendo de vuestras miradas.
Nos ponemos a "impartir" concepto que debería estar desterrado de este mundo, ya que es una acción que sólo implica, en su proceso, a un protagonista que, para colmo, nadie le ha dicho que sea el principal, que obvia sus miradas, con lo cual, el primero que deja de aprender es uno mismo. La curiosidad de sus expresiones parece lapidarse ante tanta sabiduría que, en muchas ocasiones resulta inerte y vacía y sin.. ¡¡¡uuufff!!! si pudiera decir lo que pienso, pues si, sin VOCACIÓN.
Necesito aprender a mirar como un alumno porque así caeré en la cuenta de todo lo que me queda por aprender y, no es establecer esa relación de antaño, donde todo se fundamentaba en la concepción de la ignorancia del alumno como confesión de ingenuidad y vulnerabilidad ante cualquier aprendizaje, de eso nada, porque si así lo planteamos, además de ser los primeros ingenuos, nosotros mismos, correremos el riesgo de JAMÁS, repito, JAMÁS aprender a mirar como ellos y menos aún, de conectar con ellos.
Solemos quejarnos de sus miradas dispersas, que se distraen, de los déficit de atención (aquí, lo siento pero se me escapa una triste carcajada) pero... ¿te has parado a pensar?:
- Primero, si lo que les vas a "soltar" ¿te has preocupado por saber si les interesa, o por hacerlo atractivo o si te has molestado en motivarlos para tal fin?
- Segundo, ¿te has medido el tiempo de concentración en más de diez minutos? Al igual te llevarías una sorpresa . Pues eso, incluso en momentos así, nos dan lecciones porque en sus respuestas, ante nuestra ponencia magistral, lo que nos quieren decir con sus miradas, al igual es que el enfoque no es el correcto, quizá que el momento no sea el apropiado o quizá el contenido carece de ese interés que creemos.
 ¿Ves? es por ello que quiero aprender a mirar como un alumno y, no es para ser un gran maestro sino porque vivo con la ilusión y la esperanza de que, cada vez sean más maestras y maestros los que aprendamos a mirar como alumnos.
Prueba a coger a cinco para preparar juntos una ponencia en la clase y acordáis que cada persona se coloca en un espacio distinto dentro del aula, te llevarás una sorpresa maravillosa, además de auténticas lecciones para aprender a mirar como lo hacen. Es "una ponencia a cinco" donde, de forma aleatoria irán interviniendo, ya verás sus reacciones. Si a esto, tienes la posibilidad de sumar el soporte de imágenes con la pizarra digital, de verdad, te llegarás a emocionar. Aprenderás a mirar como ellas y ellos. No es más que llevar al aula las técnicas, estrategias y rentabilidad de tiempos a modo de espacios informativos y televisivos. Porque ellas y ellos "navegan" así y puede que a quienes nos toque aprender a "nadar", sea a nosotros.
Probemos a jugar con ellas y ellos a "mírame como yo te miro", seguro que obtendremos conclusiones que, dependiendo de cada caso, en algunos reforzará nuestra mirada y en otras, es posible que nos lleve a una reflexión sobre un cambio de la misma.
Este próximo curso vamos a llevar, más que nunca, las matemáticas a nuestra área, "Reli" desde la más profunda admiración y respeto. Intentaremos descubrir que Eratóstenes y, con su " Criba" cometió un error garrafal ( naturalmente, ajustando el "error" a la sociedad en la que se mueven nuestras niñas y niños). Deberíamos llamarles números "egoístas" y no primos, ¿te imaginas sus miradas?) y así arrancar sobre qué supone ese egoísmo de por mi mismo y por la unidad  y confrontarlo a la generosidad y a ese mundo repleto de valores que parecen dormitar. Al igual se puede aportar un granito de arena para que vean la Enseñanza como algo que les hará crecer de otra forma distinta.
Esa es la mirada que yo quiero aprender a tener y por ello, quiero terminar este capítulo inconcluso con una sugerencia, si se me permite y con una pregunta:
Si queremos aprender a mirar como alumnos, ¿te has parado a pensar, cuántas miradas te estás perdiendo cada día con la distribución del aula con esas "malditas filas?.
Por cierto, al emplear tantas veces el verbo "querer" no es más que por aquello de desear, de voluntad, de lograr, de soñar, de sentir, de empeñarme, de buscar, de ...porque creo que ahí encontraré cómo mirar como lo hacen ellas y ellos.

martes, 14 de agosto de 2018

LOS BUSCADORES DE LA MARAVILLA

"Los buscadores de la maravilla"
Cuentan, como empienza todo, que, en un pequeño reino, quizá real, quizá inventado por ti y por mi, existía la persona reconocida por todo el mundo como el mejor buscador de todos los tiempos.
Cuentan ( quiero creer que así fue) que un día, el mejor buscador de todos los reinos, se sentía cansado e invitó a siete grandes buscadores a realizar una proeza para ver quién era digno de sucederle en su lugar pero... ( ¿por qué siete?)
Todo el mundo se arremolineaba para saber qué estaba sucediendo pero, nadie alzaba su voz.
Rumores por aquí, mentideros por allá pero...
¿Por qué siete?, nadie sabía el motivo, sólo él.
Ante la pasividad de los presentes, el Señor rompió el ambiente e intervino:
-Gracias por vuestra presencia, agradecer vuestra paciencia y desde este momento les insto a ser un  gran buscador.
Dicen que el señor se sentó y explicó el motivo del porqué eran siete:
-Se que se preguntan el motivo de que sean siete los buscadores, muy sencillo, porque cada uno de ellos representan los días de la semana y por consiguiente, cuando les envíe a realizar una proeza, cada uno de ellos buscará sus propias estrategias, sus recursos, optará por ir en una dirección u otra...
Dicen que así siguió argumentando durante un largo tiempo, hasta que concluyó diciendo:
- Pues eso, eso es lo que debemos hacer con nuestros niños y niñas, que sean ellos los que descubran que la mayor proeza es vivir y desde esas búsquedas, vayan encontrando que una de las maravillas más preciadas que irán desvelando, serán las de sus propias personas.



JAMAS PODRÉ AGRADECER VUESTRO RESPETO

JAMÁS PODRÉ AGRADECER VUESTRO RESPETO

Esta mañana pensando qué decir sobre ti, todo fluía sin pausa. Es tan sencillo poder hablar cuando las palabras emanan desde el más profundo agradecimiento y admiración que estaría haciéndolo sin mirar el tiempo pasar.
Gracias Carmen, si, gracias porque para mi eres, como yo os llamo, una de mis grandes eminencias en este mundo, ya no solo en lo referente a la Educación.
Ejemplo en todo aquello que se puede imaginar y, en lo inimaginable, que nadie se preocupe porque también lo serás.
¿Confundirte? pues claro, y piensa que son de los mejores aprendizajes que hay en la vida y que el miedo, es el que atenúa a las personas a seguir creciendo.
Cuando uno te escucha decir:
- "... es que cuando siento que en tus clases, me emociono, todo tiene otro sentido distinto..." eso lo dijiste hace algún curso y te aseguro que jamás lo olvidaré, porque de otra forma, jamás entendería cómo podría tener la osadía de entrar en una clase.
¡¡¡Adelante Preciosa!!! y continúa saboreando qué es vivir, regala al mundo la oportunidad de conocerte, persevera en disfrutar de cada paso que das, que siga creciendo junto a ti, esa compañera que te está llevando a descubrir todo lo que desees y, recuerda, sólo tu podrás decir que no eres capaz de hacer algo y, ¿sabes por qué? muy sencillo, porque llevas en tu interior un manantial de valores que ya los quisiéramos muchas personas.


Pudiera ser poco apropiado decir esto pero, lo inapropiado sería dejar pasar la oportunidad de decir y de agradecer tantas y bonitas lecciones que he aprendido. 
En esta larga espera para iniciar un nuevo curso, uno es cuando toma conciencia de todo lo que ha aprendido, de todas esas clases donde cualquier mirada era una maravillosa ponencia.
¡¡¡Ah!!! recuerda, cuando tengas que hacer una exposición, dar una ponencia, ofrecer un concierto... no se te olvide decírmelo, tendrás allí a uno de tus alumnos incondicionales.
Porque la Educación cobra sentido con personas como tu. Continúa enseñándonos que desde la sencillez y naturalidad, la vida se despierta cada mañana con sonrisas como la tuya.

domingo, 12 de agosto de 2018

DECIMOQUINTO CAPÍTULO

DECIMOQUINTO CAPÍTULO


Porque quiero que los pasillos dejen de ser el martirio de los "moviditos".
Hoy te levantas y ves a miles de niños y niñas corriendo por los pasillos, si, esos espacios que vamos a analizar en profundidad y desde una perspectiva muy, muy crítica porque, en los colegios, todo aquello que no se aprovecha o se rentabiliza para el desarrollo, aprendizaje y cultivo de la alegría de sus protagonistas, todo aquello que distancia en lugar de acercar, al igual habría que eliminarlo o sustituirlo.
Anoche en un sueño, quizá en un manuscrito perdido, leído de una antigua maestra, de esas que tenían ratio de 48. En uno de esos papeles leí que soñó:
- Niños y niñas
Les decía una mañana en clase.
- Anoche me encontré en un sueño lleno de inquietudes, un sueño extraño y a la vez apasionante, repleto de momentos tristes pero también de una intensa alegría sostenida y lleno de realidades. Veréis:
De pronto escuché llorar, no sabía qué sucedía, recuerdo que me encontraba en el cole y no dejaba de dar vueltas, hasta que de pronto escuché que eran cinco llantos distintos, me encontraba desconcertada cuando de pronto, me los encontré, allí, los cinco frente a mi y sin poder reaccionar.
- ¡¡¡Hola Seño!!! somos pasillos.
Se fueron presentando al tiempo que yo aterrizaba.
- Somos pasillos y nos vamos a presentar. Yo soy "lunes", él es martes (así hasta el viernes).
Como os he dicho, todos lloraban y ese fue el motivo de adentrarme aún más en el sueño. Mi pregunta no se hizo esperar. Pero... ¿por qué lloráis?
Tomó rápidamente la palabra el pasillo llamado lunes:
- Que, ¿por qué lloramos? Mira Seño, yo soy el primer día de la semana y siempre creí que todo nacía en mi, me sentía grande hasta el día que descubrí que si´que todo empezaba en mi, pero no como yo creía.
Madres acompañando a nuestros niños hasta dentro de las clases, ellas y ellos llorando, cuando eso no debiera suceder en mí, cuando mis espacios quiero que sean para dibujar sonrisas. He llegado a escuchar que no valgo para nada y que soy una barrera para la adaptación de los verdaderos protagonistas, que soy un espacio desaprovechado.
Sin tiempo para la réplica, el pasillo llamado martes, como tomando el relevo cual carrera de relevo, en una coordinación perfecta, prosiguió:
- Que, ¿por qué lloro? porque yo pensé que mis amplios espacios, les posibilitaría correr, soñar, andar, pasear, bailar, nadar, volar... cuando lo más que escucho día tras día, es la voz de auténticos "sargentos" ordenando y,,, me pregunto: si somos espacios pedagógicos, el hecho de "ordenar" ¿qué sentido tiene? o, ¿acaso lo de los espacios pedagógicos queda como expresión de cara a la " galería"?.
Lloro porque me tienen sometido a un régimen donde la libertad está encadenada, donde la alegría se encuentra sometida, en  muchas ocasiones, al capricho y antojo de la maestra o maestro de turno, cuando debiera estarlo al de ellas y ellos.
- En mi sueño ( proseguía la maestra) no podía intervenir porque era tanto lo que cada personaje quería contar que, casi sin terminar de escuchar a "martes", se incorporó miércoles.
- Que, ¿por qué lloro? Maestra, soy "miércoles", el pasillo central de la semana y, a pesar de todo, veo semana tras semana que, salvo alguna excepción, me toca apostillar todo lo que mis compañeros te están contando. Eso y un dato más. En muchas ocasiones, nos hacen vestir con atuendos que duran en nuestras paredes varias semanas, atuendos que, aunque parecen darnos vida, es una vida que dura lo que un parpadeo, porque se nos utiliza más como exposición que como espacios verdaderos para sus aprendizajes. Trabajos maravillosos realizados por las familias que, en esos casos, sí interesa tenerles pero que a ellas y ellos les resulta poco significativo, cuando sus miradas no encuentran respuesta a esa significatividad en su maestra o maestro. También lloro porque me contaron que "significativo" es un personaje que nació en la enseñanza, precisamente para eso, para ser significativo.
Y así llegamos al cuarto personaje.
- Que,  ¿por qué lloro? muy sencillo, porque al igual que mis amigos, me siento inservible, utilizado y sin que se me aproveche como yo siempre sueño. Si además, a esto sumo lo que escuché el otro día.
- ¿Qué escuchaste? (fue de las pocas veces que pude intervenir. Repuso la maestra)
Unas personas con chaquetas y tablets paseaban por mi, de un lado para otro, acompañados por el director y en ese ejercicio, les escuché cómo decían que yo era un espacio muerto, que jamás podría rentabilizarse a no ser que todo se echase abajo.
Vamos que casi llegaron a culparme de como está la enseñanza.
Por cierto este personaje se llama "jueves" y hasta dijo que cuando suena ese timbre de las 14:00 horas les escucha decir que ya sólo queda un día.
- Que, ¿por qué lloro? Maestra, yo no lloro por mi, sino por mis compañeros, (por cierto, como bien habrás adivinado, soy "viernes") todas las semanas les digo:
- Amigo "lunes", siéntete orgulloso de ser quien eres y piensa que en ti, pueden nacer los sueños de tantas y tantas maravillosas personas que corretean por ti. Que deben sentirte como un espacio mágico porque además, seguro que alguna maestra se saltará esa norma de estéril disciplina que no conduce a nada. Hará que los niños y las niñas, se tiren a tu suelo, te abracen, incluso te lancen guiños cuando te vean lleno de vida.
- A ti, amigo " martes", te invito a volverte sordo selectivo y que al tiempo a ellas y ellos también. Con ello no quiero que les alientes para faltar al principio del respeto, pero si que cuando en ti se oigan esas voces de "sargento" esas que te hacen temblar y hacen temblar la comprensión del sentido de la Educación, animes a una niña o niño para acercarse a esa maestra o maestro y le diga;
- Maestra ¿por qué no vamos por el pasillo bailando juntas? o,  maestro ¿ por qué no vamos a clase haciendo una carrera en play back?.
- A ti, amigo "miércoles" no llores porque te disfracen de " cosas" que muchas veces, es más el alardear que realidad. Tu, tu que estás en  mitad de la semana, cuando puedas pillar a alguna o alguno de nuestros protagonistas, párale y dile que te sientes triste y el motivo. Porque en su palabra encontrarás consuelo y solución a muchos de tus problemas, es más, hazlo también con algún maestro o maestra y diles que necesitas vivir para que en ti vivan, porque de lo contrario, te harán sentir como en esa maldita semana de junio, donde el silencio se apodera de nosotros cinco.
- A ti, amigo "jueves", todas las semanas te digo lo mismo. Hay expertos en rentabilizar espacios, otros en diseñarlos,, otros en echar por tierra tantas posibilidades pero tu, mantente al margen porque al igual lo que hay que cambiar en la enseñanza es la mentalidad de quienes así piensan y emplean, perdón, mal emplean sus espacios como escaparates y no como la oportunidad de preciosos recursos.
Te imaginas que un día llega la maestra, en una actividad con los abuelos y abuelas y, como la estampa mañanera de cualquier calle, de cualquier pueblo, están sentados con sus sillas en nosotros esperando a que sus nietos y nietas salgan, (da igual el nivel) de sus clases para que les vean, les toquen, les pregunten, se rían, les cuenten, se emocionen, ¿te lo imaginas?
¿Te imaginas que un día, todas las clases, menos la del fondo, se encuentran tumbadas sobre ti y al salir esa clase, tiene que llegar a tu otro extremo sin tocar a ninguna compañera o compañero que, en ti se encuentra? ¿ sabes que ejemplo de sensibilidad se estaría dando desde ti?
Por lo tanto, os invito a que os sintáis con vida porque somos importantes pero, además de nosotros, depende de tantos maestros y maestras que como tu, Maestra, quieran vivir este sueño.
Ah y este capítulo está dedicado a cada niña y niño que nos encontramos por el pasillo porque han "molestado" en clase (los moviditos) porque yo fui una de esas alumnas moviditas.