Llevo tiempo analizando esta pregunta y tu posible aceptación a la misma pero, realmente lo que me ocupa, no es tu opinión y no te lo tomes a mal. Un blog como este, que es de ellas y ellos, lo menos que puedo hacer, es verter todo aquello que me enseñan, comenzando por sus inquietudes.
Pregúntales qué querrán ser de mayor y estarás contribuyendo a que su infancia se acorte a un ritmo frénetico y vertiginoso. El mismo que esta sociedad de "progreso" engulle ritmos, etapas... y todo desde la justificación más vil, chabacana y estéril... deben adaptarse y cuanto antes mejor.
Además, me emociona el ver que "El Gran Niño" Tonucci presenta su libro "Por qué la Infancia" no se trata de creer que en cierto modo mi pensamiento viaja al lado del suyo pero si que el deseo de comprar un billete para conocer su mente, es continuo. Es la forma de aprender a conocerles cada día mejor.
Esa pregunta inocente y cargada de ¿cariño? o quizá de anhelos, frustraciones, expectativas, rivalidades que, de forma inconsciente y simpática les hacemos, puede que les llegue a condicionar de tal forma que, OLVIDEN LO MÁS IMPORTANTE, EL SER NIÑAS Y NIÑOS.
¿Te atreverías a preguntarle a la mañana de dentro de 10 años cómo va a amanecer?
Más cercano aún, ¿podrías contestarte cuántas veces sonreirás y llorarás mañana?
¿Tienes la respuesta?
PUES NO LE HAGAS ESA PREGUNTA, por favor; acompáñales en lo que viven en cada momento, goza de todo cuanto te regalan pero, no contribuyas a generar una ansiedad casi que irreversible y protagonista de cuadros de estrés, de apatía, de falta de motivación... y todo encontrando como respuesta el SIN SENTIDO MÁS CRUEL (robarles su infancia)
Un nño, respondía a esa cuestión con la elocuencia que sólo ellas y ellos albergan y poseen.
- "Soy un niño y no quiero pensar todavía en eso porque soy y deseo vivir quien y lo que soy"
Respuesta de un niño de 8 años.
Si les haces esa pregunta, además de encontrar en sus respuestas, una obligatoriedad no elegida ni tan siquiera planteada, puede llegar a coaccionar y limitar su campo de acción.
Expertos en este campo, argumentan que "se les obliga a definirse en términos de trabajo" "creencia de que hay un llamado para todos" y "las expectativas" como en líneas anteriores hemos visto.
Quizá lo importante es que descubran que "ser feliz" no es un estado sino la cantidad de momentos que puedas hacerlo.
Adam Grant (psicólogo organizacional) publicaba en el "The Neww York Times":
"SER EXITOSO EN UNA PROFESIÓN NO NECESARIAMENTE VUELVE FELICES A LAS PERSONAS"
De ahí que Sotelo, lance el reto más atrevido y apasionante para las familias que no es otro que el de "APRENDER A ESCUCHARLES, ACOMPAÑARLES Y AYUDARLES EN SUS DEMANDAS, A DESCUBRIR SUS INTERESES, DISTINGUIR QUÉ LES GUSTA Y QUÉ NO, MÁS QUE "CONDICIONARLES"
La diferencia será cómo sepan trabajar en equipo, relacionándose con los demás porque, el "Yo, mi, me conmigo pero contigo" aunque empezó como la ilusión de un pobre juego de expresión, cada día cobra más sentido porque,al igual, las habilidades emocionales son las que puedan dar sentido a este sin sentido de las prisas y d, repito. "QUERER ROBAR SU INFANCIA"
