Nueva dinámica relacionada con la capacidad de descubrir que, el aprendizaje no debe centrarse en adquirir sino en la posibilidad de descubrir cuántas potencialidades, recursos, estrategias... tienen a la hora de afrontar una situación desconocida y a la vez motivadora.
El nexo de esta actividad sigue siendo el mundial de fútbol siete y para ello, en esta ocasión, con el propósito de enriquecer ese campo de personajes, jugamos al uno contra uno.
Muy sencillo, letras al suelo y realizamos el sorteo de manera que, toda la clase queda emparejada. Cada niña y niño tiene su propio personaje y a la señal deberán, letra a letra, intentar componer, construir, configurar, elaborar, formar... el nombre de su personaje, en el suelo, antes que su pareja.
Respetando la norma: El personaje se irá formando sin posibilidad de coger dos al mismo tiempo (asunción de normas, autocontrol, capacidad reflexiva...)
Se pueden encontrar que ambos personajes tengan una o dos letras que se repiten, en cuyo caso, corren el riesgo de quedar bloqueados por falta de letras, para lo cual, deberán tener una estrategia.
Hasta aquí muy bien, pero, justo en este momento de la explicación, Diego (clase de 2º de Primaria) me dice:
- David, no es justo.
- ¿Por qué?
Le preguntaba yo.
-Porque quienes tenemos un personaje con muchas letras, estamos en desventaja (qué bonito es dejarles intervenir que no es interrumpir).
- Claro Diego pero, cuando tu pareja escriba el nombre de su personaje, tendrá que escribir también el tuyo.
Si le vieses la cara de satisfacción...
Se trata de disfrutar, de conocer y descubrir, de observar...
Pues nada más... tan sencillo que... les ves manejar un volumen de nombres sobre personajes que, me llevan a concluir con una sencilla reflexión:
"Las niñas y los niños nunca son quienes intentan poner límites y barreras en sus aprendizajes y, si lo hacen, no creas que es por falta de capacidad porque, al igual, la alerta debe saltar hacia otro campo"
