viernes, 21 de febrero de 2020

EL CARNAVAL

EL CARNAVAL


Cuentan que, una mañana, vísperas de Carnaval, le hacían una entrevista a una Maestra, a una MUJER en mayúsculas y a la que no le hacía falta gritar para que le amasen y respetasen,  la misma que acariciaba injusticias con el mimo de la Educación para demostrar que, a cambiar, se hace desde el AMOR, no desde los intereses, que a aprehender de las niñas y niños se hace, NO ADELANTANDO ETAPAS sino disfrutando de las que viven en cada momento, que a vivir no se hace pretendiendo que ellas y ellos vivan en base a lo que tu crees y has vivido sino en base a lo que van configurando en ese sistema operativo de sus vidas, MENTE Y CORAZÓN y desde ahí, estar prestos para que vean en ti un referente que afiance y no que envenene.
Gran rollo, ¿verdad?
Pues en un momento de la entrevista, le hacen la siguiente pregunta:
- Perdone, pero sabe que llevo años haciendo un seguimiento de su trayectoria profesional y hoy, ya no puedo resistir más y con toda la admiración y respeto ( AR quizá lo que los manuales pregonan pero fuera de las aulas, donde se les aplaude desde la ignorancia) deseo plantearle el motivo de porqué en Carnavales, Usted siempre está triste.
Por favor, si no estás sentada, hazlo, si amas a las niñas y  niños, haz tuya su respuesta y lo más importante, que la vivan...
- Llevo tantos años en la Escuela que, para mi, el Carnaval, es un motivo de tristeza
-¿Cómo?
Preguntó escandalizada (desde la ignorancia, repito, de no saber qués es vivir un cuarto de día con 25 maravillosos seres) la periodista o quizá,,, el periodista
-Muy sencillo
Repuso la Maestra
- El día que yo vea llegar al cole a las niñas y niños con esa ilusión con la que saludan las mañanas y a las prisas las hacen lentas, el día que yo vea a las familias contagiar y no compadecer, el día que yo vea a mis compañeras y compañeros dejar a un lado lo que les hace ser cada vez más añejos, el día que yo vea esa comunión entre familia y escuela, el día que yo vea que la temática de clase no debe obedecer a un pésimo Currículo, el día que yo viva, cada mañana con la ilusión que cada niña y niño lo hace, ese día, podré confesarle a Usted que llevo esperando desde el siglo XVI a que esto cambie, a que los carterles de Carnaval tengan presente a ellas y ellos. ¿Sabe por qué Cádiz llora cada año?...
El día que las familias y las maestras y maestros seamos capaces de hacer de cada mañana un día como el de hoy, podré decirle a Usted que, el Carnaval me enamora.