sábado, 14 de diciembre de 2019

EL EXAMEN

EL EXAMEN


En palabras de J. A. Marina, "sin memoria no hay aprendizaje" Cuando uno ha tenido el privilegio de estar a su lado, entiende que, si esta reflexión se toma como titular para periodistas sensacionalistas, cuánta tinta.
Se trata de una memorización donde el aprendizaje sea significativo, donde la propuesta de memorización sea casi consensuada, donde el factor lúdico llegue casi que a justificar esa retentiva, donde el humor haga "recordar" lo retenido, para que, en cuestión de días, no sea como aquello que pasó y ya no me interesa.
"La educación para toda la vida es imprescindible" y sigo con "el gran Maestro". Si a Educación, familia, llamamos que nuestra hija e hijo tenga que ser quien más nota saque, quien más destaque en todo, quien más de lo más, ¡¡¡ojo!!! Marina sostiene que es para toda la vida, con lo cual, tu como mamá y yo como papá, debemos perseguir siempre ese maldito DIEZ.  El mismo que, en la mayoría de los casos, refleja el desgaste y la perdida cualificativa y cuantitativa de la persona.
¿Puede que Él se esté refiriendo a esa Educación que te despierta cada mañana y te brinda la oportunidad de enamorarte de aquello que está por llegar, de todo lo que sabes que puedes descubrir, de lo que pueden aportar los demás a tu vida, de una Educación donde el 10, hasta pueda llegar a ser una de las peores notas si no es compartida?)
Conecto aquí con la filosofía de trabajar por proyecto y me aprovecho de sus posibles  "muchas" ventajas para ofrecer la posibilidad de otro examen. Para comenzar, me resulta casi que ridículo pronunciar este término y más aún que se emplee y cada vez cobre más vida, aunque, no es de extrañar, ya que, si lo que interesa es el informe Pisa y evaluarles por porcentajes, como si fueran parte del engranaje de... ¿de qué? ¡¡¡vergonzoso!!!.
Motivación, autonomía, espíritu crítico, creatividad, diversidad, respeto y consenso, consulta, investigación...
Cuando les anuncié que tendrían que realizar una actividad especial, rápidamente les extrañó y le llamaron examen (eso me entristeció porque presumo de conocernos y que eso no tiene cabida en nuestras clases) mi  reacción no se hizo esperar:
- Pues sí, examen y de 10  preguntas pero una cosa, nadie debe estudiar en casa (¿te los imaginas?)
Llegó el día y tenían su "examen" en la mesa, acto seguido, les entrego un libro por parejas, hasta me lo pedían individualmente (¿perplejidad?) Examen y libro en la mesa. Les avisé:
- ¡Ojo! intentaré en cada enunciado haceros creer que no sabéis leer, que no sabéis qué os pido, incluso procuraré engañaros. Podéis consultar con la compañera y o compañero, levantaros y buscar información.
Váis a descubrir que, hasta que los libros, no os dejen de tratar como personas muy poco capaces y dejen de poneros en "Negrita" aquello que debéis aprender a buscar, lo que hacen es contribuir a alimentar este fiasco de sistema.
Quizá el trabajar por proyecto les haga descubrir lo bello que es crecer en equipo, disipar esa competencia enfermiza que les imposibilita a creer que el aprendizaje más lindo es el que está ligado a la suma de aportaciones.
Ya no te aburro más pero sí te pido que les veas, por favor.

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