MOMENTOS FELICES
Puede que sea una de las dinámicas que, personalmente, más me enseña a conocerles y a obligarme a seguir pensando que, la Educación debería perseguir este, como el Objetivo de entre todos sus objetivos. Que sea consciente que tiene un potencial para lograrlo que no es otro que la vocación para con ellas y ellos, la ilusión, formación y entusiasmo pero sobre todo, la certeza de creer que estamos con seres únicos e irrepetibles, que, ante todo, desean vivir esta etapa como... eso, la "anotación" interminable de tantos y tantos momentos felices.
Hoy, la clase de quinto, al llegar por la mañana, lo primero que han visto en la pizarra...
Se han sentado sin saber qué les esperaba. Les he pedido que mirasen bajo sus sillas...
dicho y hecho, no han tardado nada en hacerlo y descubrir qué había. Qué sencillo y que tremenda suerte, la mía, la de cada mañana intentar hacerles ver que, en los detalles más sencillos, en la insignificancia más absoluta, emana un potencial emocional que llega tan adentro que, ojalá, en sus momentos felices, repito, a lo largo de sus vidas, los vividos en la escuela, ocupen un grandísimo lugar.
Y todo por creer en ellas y ellos e intentar ayudarles a descubrir que sus vidas, tienen un protagonista insustituible, sus personas; que destacar y grabar todo lo que les hace felices, no significa vivir ajenos a lo que no es alegría y felicidad pero que, la suma de momentos, es la felicidad, que no es un estado de permanencia ni de derecho, que también hay que salir a buscarla en sus vidas, en sus entornos y que existe una que es maravillosa como es la "felicidad compartida" que en el "Yo, mi, me, conmigo pero contigo" confluyen tantas posibilidades y soluciones para descubrir que esto llamado "Vida" es más maravillosa cuanto más la compartes.
Porque mirar sus expresiones, bien merece la pena querer vivir enamorado de esa Educación que les brinde "momentos felices".
Un día más gracias.