Sentimiento o estado mental en el cual existe dolor y o desdicha por no poseer uno mismo lo que tiene el otro.
Si lo dejamos así, volvemos a tantos manuales que, pueden caer en el olvido el no hacer vivir todo lo que se aborda.
En nuestro caso, nos centramos en la historia de "La Rana envidiosa y el Buey" y hemos realizado una pequeña adaptación.
Tenían que adivinar de qué animal se trataba partiendo de una onomatopeya sobre la rana que no era el croar. Incidimos en la importancia de aprender a preguntar, de ir eliminando campos semánticos... hasta que adivinan que hablamos de una"rana".
Acto seguido, toda la clase, "nos convertimos en ranas" y cada cual se sube a su mesa y, desde ese momento, se transforma en una preciosa roca, (ojalá que cada vez más, las mesas cobren vida y no la asocien a inmovilismo)
Estamos en quinto, 9:15h, el sueño ya quedó muy atrás y todo es un continuo croar.
Haciendo un breve recorrido por la historia, decir que existía una rana que creía ser el animal más grande de entre todos. Antes, comprobamos que aunque todas ranas, ninguna igual a otra.
Un día fueron a un estanque distinto, todas menos la rana grande, estando en él, sintieron un gran terremoto, la tierra temblaba, todos las piernas patalean y, de repente, sienten tanto miedo que saltan a esconderse, todas menos una que cae al agua y, cuando levanta la mirada, frente a ella tiene la inmensa cara de un buey, aterrorizada le dice al buey:
-Por favor, no me comas.
así varias veces ante lo que el buey, no puede por menos que reír y reír.
Tras aclararle a la rana que el no come ranas, es herbívoro.
La rana queda prendada por el enorme tamaño de aquel animal.
Vuelven todas al estanque, donde se encuentra la rana grande y nuestra rana se acerca a ella y le dice:
-He visto un animal muuucho más grande que tu.
-Imposible
Repuso
-Nadie, en el reino animal es más grande que yo, Te lo demostraré.
Aquí, les pido que cojan su lápiz, bien afilado y les entrego un globo (ver sus expresiones, bien merece pensar en ellos)
La rana grande inspira profundamente y contiene la respiración mirando a la rana.
-No,no, ya te digo que es muuuucho más grande que tu.
Así va avanzando la historia, al tiempo, cada uno va inflando su globo poco a poco. En mis manos tengo un globo verde para iniciar esta secuencia y, cuando el globo está casi inflado al máximo, cambiamos el globo por uno rojo para asociar todo lo que, la envidia puede llegar a generar dentro de uno mismo llegando al desenlace que no es otro que, a la señal, cada uno, con su lápiz, hace estallar su globo, imagina el estruendo.
El resto nos lleva creer que poseemos dos ranas en nuestras manos y que debemos intentar introducirlas en el estanque (buscando aquí, un nuevo propósito "Jugar es disfrutar en compañía, alegrarse con los demás, compartir con los otros... pero el concepto de envidiar comprueban que no encuentra sitio)
Verles es volver a comprobar que, o cambiamos o lo que estamos haciendo es contribuir a que nuestras niñas y niños, cada vez vivan menos tiempo felices.