sábado, 16 de junio de 2018

LA TELA DE APRENDIZAJES

LA TELA DE APRENDIZAJES

Otra mañana más volvemos a sentir que lo que no toca allá adentro, será siempre un aprendizaje incompleto.
Una tela roja de 15 metros y el resto bien sencillo. Volvemos "a echar" a cuatro al pasillo y para cuando regresen a la clase, se encontrarán con esta situación:


Entran de espaldas a la clase y tendrán que adivinar a quien pertenecen las manos. Descubrir que se conocen como sólo ellas y ellos saben, aprender que en la forma de observar, uno explora y confirma que es una de las recetas más sencillas para vivir la vida, cómo lo hacen, discutiendo, llegando a consenso, nunca imponiendo y sí argumentando, haciendo todo tipo de comentarios sobre "los dedos y las manos"  que tienen delante. Además es una invitación a ver que tendrán siempre unas manos tendidas para acompañarles en esta aventura que es vivir.
Dentro de la dinámica, introducimos toda variante posible, como la posición de las manos, intentando añadir algo de confusión o dificultad pero... "estas maestras y maestros" saben demasiado.


Quizá les hace falta algo más de tiempo para decidir ( ese tiempo que les queremos quitar con nuestras prisas) pero igualmente llegan a acuerdos.
Vamos más allá y a los cuatro siguientes que se van al pasillo, les espera una sorpresa. Debajo de la tela, no habrá cuatro compañeros o compañeras, en esta ocasión serán ocho, comparten silla para dos " culetes" y muestran una mano derecha de una persona y la izquierda de la que está a su lado. Da igual lo que escriba porque jamás podría explicarlo pero sí me quedo con sus expresiones en los errores, caras de inmensa alegría y sorpresa porque son conscientes de que así están aprendiendo, de sus aciertos y consensos.
Viajamos a otra estación y en el siguiente turno, "los cuatro del pasillo" entrarán y tendrán que averiguar si las manos que les toca explorar, son todas de chicos o de chicas... 
Graaaciaaaassssss.