sábado, 20 de julio de 2019

CAPÍTULO TRIGÉSIMO QUINTO

CAPÍTULO TRIGÉSIMO QUINTO


"Porque quiero que me enseñes a cantar Tangos"

Al igual, y tras mucho buscar, creo que establecer relación entre la Educación, el Tango y Tu Persona, pueda verla en esta expresión, una mirada que va más allá de lo imaginable y tremenda invitación a la necesidad de una profunda reflexión.
Cuando uno tiene la posibilidad de escucharte, ver cómo, desde cortos metros, emocionas al ver cómo tú te emocionas, comprobar que desde la delicadeza y amor por la Educación resulta que lo de quedarse sentado en una silla y dejar que todo pase, es contribuir a la mayor pesadilla para nuestras niñas y niños, pero que además presencio cómo "chapurreas" la letra de un "Tango" lo siento mucho José Antonio Marina  pero, en ese momento me encontraba más que perdido, es más pensé que, sinceramente, algo extraño te estaba sucediendo. ¿Tangos?
Intentaba encontrar sentido y relacionar lo que estaba viviendo con la Educación pero... ya sabe uno que, sus propias limitaciones son las mismas que te animarán a crecer.
Dicho y hecho, pensar en sus miradas, sus sonrisas y todo aquel momento fue transcrito de realidades e intenciones.
Siempre es bailar un tango y todo lo sensual y de pasión que despierta pero intentando saber más sobre él, en el Tango, perfectamente pueden verse el SER que debiera engendrar la Educación en esa confluencia de culturas y por consiguiente, de respetos, acercamientos, tiempos, admiración, aprendizajes mutuos, de creer que la Educación puede bailar y cantar al compás de la Pasión, esa pasión que abraza océanos y mares, donde el fin PRIMERO sea el de procurar que quien la presencie y viva, experimente en su vida un instante maravilloso ( quizá pudiera ser el primer objetivo del Currículo, al margen de etapas educativas...)
Jamás pensé que al abordar el Tango pudiese encontrar tanta similitud con la Educación, hasta el punto de convertirse en uno de los géneros musicales, cuya presencia se ha vuelto familiar en todo el mundo. ¡¡¡Anhelos!!!
Aportes étnicos, inmigración (con todo lo que se está viviendo) y ese matiz de pareja que implica el tango  ( ¿acaso podemos creer que, en el aula, podemos bailar y cantar un tango sin la mejor pareja que nos ofrece la Educación? ellas y ellos) todo para el enriquecimiento y apertura de miras.
Santos Discépolo define el tango como " Un pensamiento triste que se baila" .
Cuando estudiaba esta reflexión, en un principio lo tachaba de disparate pero... al igual la Educación se está convirtiendo en algo semejante y que además, no se permite el baile ni el canto de letras que pintan verdades.
Mientras más me adentro " Profesor Marina" más creo entenderle.
Se habla de letras que expresan emociones y tristezas de la persona, quizá el giro en la Educación deba buscar complementar esa parte del individuo y conjugar esas emociones al paso de "mordida" para incorporar, las emociones que realmente son las que nos enseñan, las de nuestras niñas y niños, que no sea una escuela donde se les diga cómo y cuándo deben bailar y cantar, perdón cómo y cuándo deben sentir y expresar emociones.
En 2009 la  UNESCO declara al "Tango" Patrimonio Cultural "Inmaterial" de la Humanidad.
Señoras y Señores que, supuestamente elaboran las leyes educativas pensando en nuestras niñas y niños, desde el "Tango" les pido y ruego que, cuando vuelvan a sentarse, contemplen lo de
 "Inmaterial" porque cada una de esas maravillosas personas están llenas de una MATERIA llamada Necesidad a la que se está dando muy poca respuesta. Es más, al igual, no precisen sentarse, puede que desde un baile y la letra de un tango todo resulte más bello.
Una vez más, gracias "Profesor Marina" tendría tanto que analizar, desde la esclavitud del mundo negro y aquí me vienen a la mente tantas personas que desde la inquietud, buscan ir más allá en pos de una auténtica innovación educativa y se les señala, en lugar de escucharles.
El origen del tango es motivo de continuos conflictos cuando en realidad, pararse a perder el tiempo es dejar de bailar y cantar, dejar de sentir.
Quizá "Goleman" se pudo inspirar en el Tango y "Gadner" en la diversidad de estilos e influencias pero sobre todo es saber que en su nacer, el Tango demanda y "mama" la calle de "Tonucci"  siendo posible que la Educación, a lo que esté contribuyendo sea a formar huérfanos emocionales de sus propias vidas, porque CADA VEZ MENOS, se les deja expresarse, se les deja sentir. Y seguro que tú, no querrás contribuir ¿verdad?
A buen seguro "Profesor" puede que al reivindicar el papel del Tango sea el invite a ese equilibrio entre el hombre y la mujer, es más, brindando la posibilidad a poderosas instituciones a reconsiderar muchos de sus planteamientos a lo largo de la historia.
Puede y desde mi más profunda admiración y respeto, que seas el "Gardel" de la Educación quien intenta revolucionar con su voz este Tango, quien entremezcla expresión corporal y vocal,  emoción y currículo, quien "pellizca" desde lo sencillo y cotidiano para hacer ver a tantos fósiles incrédulos, que los ritmos del Tango pueden devolver a la vida a ese SER maravilloso que se llama EDUCACIÓN.
"Profesor" cuando inicié este capítulo, confieso que temblaba al creer que no sería capaz de expresar nada de nada pero ahora, me encuentro en la situación de creer que expresar más, es probable que sea pecar de aburrido y desvelar mi falta de formación. De todos modos inspiras a la investigación y al reto constante. ¡¡¡Gracias!!!
Quiero esa interdependencia positiva que me lleve a descubrir que, desde "la metodología del respeto" una niña o un niño me enseñe un paso de tango que jamás pensé conocer o entonar un verso con la entonación VALIENTE de quien se levanta cada mañana enamorado de ellos y,
¿por qué no? una familia entera.
"Profesor Marina" ¡¡¡gracias!!! por descubrir, para mi, el maravilloso mundo del "Tango" 
Para dejar abierto este capítulo, advertir que no es el que corresponde, en esa aventura a la que llamo "Los 100 motivos por los que ser maestros/as" pero quizá sea para romper con esa secuencia predeterminada y esa previsibilidad y hacer un llamamiento de lo lindo que es entrar en la clase y que, no sepan qué les toca vivir en ese día.



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