Cuando uno tiene la oportunidad de estar en un lugar así , en una esquina de esa bajada, no puede por menos que quedarse ahí y sin ser visto, contemplar las expresiones tanto de niños, adultos y los más que adultos. Fascinación, entusiasmo, ilusión, intriga, emoción desbordante... y es en esa situación en la que me paro y pienso;
- Se nos presenta un año 2019 donde tendremos 365 días, más de 8000 horas y medio millón de minutos por vivir, aproximadamente. Pues bien.
Te deseo que cada instante sea como bajar a esa " fábrica-tienda de chocolate"
A vosotras niñas y niños que crezcáis con el sabor de la ilusión por querer seguir descubriendo qué personas TAN MARAVILLOSAS sois, a ti, sea tu profesión la que sea, pienses que en tus manos está la oportunidad de que muchas personas crean en ti, que tienes la posibilidad de hacer un mundo cada vez mejor. A ti que estás inmersa en una situación de salud complicada pedirte que no te rindas y que tu testimonio es vida para muchas personas, empezando por ti misma.
Deseo que ese ambiente llegue a vuestras vidas con la esperanza de iniciar un año repleto de proyectos y retos por vivir.
Piensa que tienes por delante muuuchooooo tiempo para "gastarlo" en aquello que te haga sentirte llena y gozosa, que hasta el que dejamos que se marche sin más, hasta de ese tiempo debemos aprender a encontrar el aprendizaje que la vida en si es. Un aprendizaje constante.
¡¡¡Ojalá!!! seamos capaces de creer que la combinación de gustos y elementos casi insospechados, pueden producir alegría, que los matices se aprenden a valorar cuando se degusta, que hay tantos niños por descubrir que cualquier ingrediente que se le pueda añadir a un chocolate, puede resultar el sabor más exquisito.
Porque y ¡¡¡ojalá!!! la Educación crea que nunca se debe renunciar a añadir todo lo que a ELLOS les haga falta, porque la mejor inversión llegará a producir el producto más valioso, PERSONAS CAPACES.
¡¡¡FELIZ AÑO!!! y gracias, gracias por estar siempre ahí.