LA ÚNICA RECETA
Un día más acaban las horas de "cole" esta vez en mi colegio de Educación Especial.
Quizá explicar lo que cada día uno aprende, quede muy lejos de mi capacidad pero lo que cada día me llevo para casa, eso si se qué supone en mi vida tanto personal como profesional.
Una mañana distinta, diferente pero como lo son todas y una Enseñanza, ¿cuál? la que me vuelven a regalar, de ahí el titular de esta reflexión.
Ahora todo es buscar titulares sensacionalistas en Educación y llega a ser tan indigesto que hasta duele. Y quiero leerlos porque es la forma de alejarme de todo ese ¿circo? qué más quisieran que fuera un circo. De todo ese estaribel que, ya podrían sentirse niños por una vez para descubrir qué necesitan. Estaribel procede del latín stabulum "albergue, guarida,establo, zahurda"
En un congreso se debatía y lo hacían las personas que, según el cartel, eran las más eruditas en la materia: " La Educación y todo aquello que interviene en ella" pero ese cartel "se comió" lo más importante. A nuestros niños y niñas.
Gracias a la neurociencia, a la pedagogía, a la psicología, a todas las corrientes... incluso hasta los que se han montado en un "carro" creado para el beneficio de todos menos de los protagonistas.
En el congreso se hablaba de la importancia de las Matemáticas, del Lenguaje, de las Ciencias, de las TIC, de la Inteligencia Emocional, de las Inteligencias Múltiples, de la Disciplina Positiva... y cada cual hacía una defensa de su postura ¡¡¡admirable!!! así todo parecía que llegaría a uno de tantos, si, a una de tantos eventos y o congresos con una clausura espectacular, ovación a las ponencias y con un gran "sabor de boca" pero ese día, todo no fue así, quedaba una ponente por intervenir, le quedaron pocos minutos y lo que llamó la atención es que, no se vio acelerada ni molesta por la escasez de tiempo, es más, agradeció encarecidamente todas las ponencias y además dijo:
- Creo que tras todo lo que he visto y escuchado en esta mañana, todavía me sobran minutos para mi exposición.
Todo el mundo se mostraba desconcertado y los rumores y murmullos no se hicieron esperar.
- Eso, eso es lo que quiero, que habléis e intercambies opiniones porque es la forma de conocernos mejor.
- Si en la Educación pretendéis que los niños os recuerden, no hagáis sólo lo que hoy habéis visto y oído aquí. Falta lo más grande, lo más importante, LA ALEGRÍA. Podréis formarles como a los mejores pero no olvidéis que para dar un diagnóstico hay que tener sensibilidad, para estar en una clase con ellos, la empatía es más que necesaria, para construir, es preciso que previamente imaginen... y así siguió por un espacio de tiempo corto terminando con una expresión:
-"La Alegría es saberse personas alegres. Hará que amen aquello que hagan"
Y en la alegría, las personas también tienen etapas de tristeza pero "la boca" jamás llega a tumbarse porque la Alegría es el generador del cerebro.
Dicen que el silencio se vistió de largo y a pesar de la incredulidad de muchos, la primera en levantarse fue la hija de un matemático, ponente ese día y comenzó a aplaudir de tal forma que contagió a la sala.
Quien se dedica a ellos, debe llevar consigo un gen de "payaso" y de aceptar que lo que en un momento dado, puede resultar ridículo, se puede convertir en la lección más hermosa y no ya para ellos, sino para uno mismo.
Serás un gran docente, pero incompleto, recuérdalo siempre INCOMPLETO y si eso te importa poco, al igual estás en el lugar equivocado.
Y cuando digo la única receta, no es porque sea única en si pero si es cierto que desde ella, todo sabe mejor.
ALEGRÍAAAAAAAAAAAAAAAAAAA