"EL LIBRO SOLITARIO"
"A donde el corazón se inclina, el pie camina"
Este refrán podría valerme para justificar tan sencilla dinámica si le añadimos que, el movimiento del pie viene precedido, además de por la inclinación del corazón, por el convencimiento de una mente que desea descubrir, aprender, experimentar, disfrutar, afrontar... con lo cual, tenemos la combinación cuasi perfecta, "Mente, Corazón y Niño" falta una... TÚ.
Y así, ¡¡¡ojalá!!! que cada niña y niño pudiera iniciar su andadura en este maravilloso mundo de la Educación, cada mañana, sabiendo que lo difícil es cuestión de actitud y que lo solitario se convierte en una inmensa multitud.
Relacionar la dinámica con la imagen seleccionada es bien simple. Lo difícil y solitario es aquello a lo que se enfrentan cada día. En nosotros está la posibilidad de ofrecerles un reto apasionante o quizá el condenarles a permanecer sentados en una silla por unas horas.
"El Libro solitario" responde a una necesidad de reivindicar el papel del mismo en la escuela; entendiendo su lugar no como una sentencia condenatoria a la inmovilidad espacial y casi que mental, como a esa penosa "pose" postural de cabezas "gachas" y quizá con lápiz en mano.
Sólo dos libros, el mío y el que entrego a alguien de clase.
Les comento que "Natalia" iniciará la lectura, de una parte correspondiente a la unidad que estamos viendo ( el tiempo de los niños jamás lo puede marcar el libro ni las pizarras, ¡¡¡Jamás!!!) y cuando le pido que pare, se podrá levantar y llevarle el libro a quien desee (toma de decisiones) para que continúe con la lectura ( aquello se convierte en un clamor popular de protestas y qué bonito es que argumenten) .
Tras la tormenta de quejas, sólo puedo decir que a medida que la dinámica iba avanzando, comprobaban que eran capaces, que ... ¿imaginas sus expresiones?, no te quedes con la suya y piensa en cuál sería la tuya al ver que uno tras otro, son capaces de continuar con la lectura que Natalia inició.
- Respeto de tiempos
- Fomento de la capacidad de atención
- Desinhibición a la hora de una lectura en público
- Distancia social cuando comprueban que, quizá la persona "tímida" disfruta como la que más.
- Deseo de ayudar y una empatía casi desmedida
- Descubrir que el crecimiento conjunto les lleva a una inmensa alegría
- Aprender que el silencio se puede convertir en el bullicio más espectacular
Si a todo esto les pido que en cada lectura empleen un distinto estado de ánimo (el que deseen)
Si a todo esto les invito a que, mientras que la persona que está leyendo, pueden levantarse y bailar por el aula (¡¡¡qué bonito es leer!!!, qué necesario es leerles)
¿Cómo no querer seguir creciendo junto a ellas y ellos?
Algún día nuestro "Yo, mi, me, conmigo pero contigo" se llegará a convertir en uno de los motivos y razones para que este penoso "sistema 'educativo" cambie.
¿Evaluación? pues claro que si, basta con pararte a ver sus expresiones pero además, cuando terminamos la lectura, la comprensión de la misma, parece cobrar magia.
Atrévete a llevarlo a cabo en tu clase. Lo normal es que no salga bien, pero en días lo harán posible. Llevan décadas esperando un sistema educativo que piense en ellos...¿que no lo merecen?
Arriesgaaaaaaaaaaaaaaaaaa