sábado, 9 de febrero de 2019

¿CÓMO LLAMAR "INTRUSA" EN EDUCACIÓN A LA NEUROCIENCIA?

¿CÓMO LLAMAR "INTRUSA" EN EDUCACIÓN A LA NEUROCIENCIA?


Si la neurociencia es un campo de la ciencia que nos está posibilitando conocer mejor y dar respuestas a la parte conductual y cognitiva, además de otros muchos logros que hacen aún más inmensa a la persona, si tenemos la oportunidad de llevarla a nuestros coles, de la mano de tantas y tantas personas como J.Antonio Marina, "los Javieres" ( se que no se enfadan conmigo) la"seño", Francisco Mora, Jesús Guillén... ¿cómo se puede pensar que sea una intrusa en Educación? 
¿Te imaginas que andas en un mundo de piratas y que, alguien te ha desvelado donde se encuentra uno de los tesoros? No irías a buscarlo... Que encima te están facilitando cómo y de qué forma llegar a ese tesoro. ( El tesoro es el "alma de cada niña y niño de los que podemos disfrutar cada día)
Quizá sea por aquello de la incomodidad que supone que, al dedicarse a ellas y ellos, JAMÁS se podrá decir que es un universo parcelado y que lejos de acomodarse a lo que ahora se llama esa zona de confort, hay que salir de esa enseñanza tradicional. " Hay que ponerse las pilas o les perdemos".
Estudiando un poco sobre las funciones ejecutivas del cerebro, me he parado para aprender de los mayores expertos en educación, los más pequeños y realizar una sencilla actividad centrada en la toma de decisiones.
Si queremos progresar en esta aventura, la perseverancia es uno de los motores que nos llevará a descubrir lo inimaginable.
Esta función de toma de decisiones que, además considero ligada y dependiente del autoconcepto, siendo esta una de las que debieran ser las auténticas áreas instrumentales, es la que preside la actividad. Siempre procuro planificar dinámicas partiendo de una premisa, intentar generar con ellas contextos emocionales positivos en los que se activen partes del cerebro asociadas al hipocampo, donde aprendizaje y memoria hacen un baile de salón difícil de recrear si no lo estás sintiendo.
Es por ello que separar lo emocional de lo cognitivo, humildemente lo considero un disparate.
Teniendo presente que la neurociencia y la psicología cognitiva confirman que la atención es un recurso limitado y que no debiera exceder de entre 10 a 15 minutos, nuestra actividad cumple con estos tiempos, es más, me gusta llamarle la dinámica interrumpida.
1º de Primaria y una ficha a colorear tras una historia, como refuerzo, como castigo, como pérdida de tiempo, como gozo, como destreza motriz fina, como... (eso quienes lo dicen son ellos) una vez que toda la clase la tiene, les digo que antes de comenzar deben poner su nombre, acto seguido pueden iniciar su obra, lo que no esperan es que, en menos de dos minutos, todas las láminas son "confiscadas", no saben qué está sucediendo, es más, hasta me pregunta alguna niña:
- ¿Qué hemos hecho mal?
Eso, eso es lo primero que debemos intentar corregir. No entiendo que justifiquemos lo que dejamos de hacer los adultos, acusándoles a ellas y ellos.
Les explico que la lámina la continuarán haciendo la próxima semana y sin más, cambiamos de actividad. Dejando en el aire es ambiente de suspense y de incógnita. 
Llega el día y la clase parece una fiesta, cuando en verdad, es una simple ficha pero... ¡¡¡cuánto  aprendizaje lleva escondido para mi.!!!
Voy a entregarlas pero las mostraré una a una y con el nombre de su artista tapado:
- Necesito que me ayudes a descubrir a quién pertenece cada lámina. Pero ¡¡¡ojo!!! si tu crees que la que muestro es tuya y resulta que no lo es, tu equipo perderá 50 puntos 
Les condiciono buscando ponerles a prueba, al límite en la toma de decisiones, la duda pero... NADA lo que he vivido ha sido un CARRUSEL de seguridades y alegrías ya que, cada artista tenía muy claro cuál era la suya.
Láminas con unos simples trazos, bastaban para saber con rotunda firmeza a quién pertenecía.
  ( ¡¡¡Fuuuuaaaaaaa qué momento me han regalado!!!)
Decir que los miedos al error en estas edades, podría asegurar que no tiene fundamentos si el clima en el que se encuentran es de confianza, de cariño y de aventura. Quizá cuando se manifiestan ya sabes de dónde y de quiénes proceden.
Graaciaaasss una vez más.