Podría iniciar este artículo diciendo que " la escuela y en parte, las familias, estamos contaminando su mundo interior " pero sería muy largo, es ese el motivo por el que he decidido acortarlo. El resto, tras la dinámica de esta semana, lejos de dudarlo, lo confirmo con una preocupación alarmante, aunque a su vez, con una alegría inmensa, al comprobar una vez más cómo son.
Toda la clase se coloca el mismo mensaje sobre el pecho y nos vamos a los pasillos y se pueden mover con plena libertad (hasta en eso, les estamos condicionando), no se puede hablar, simplemente me fijo en mi amiga o amigo, compañera o compañero, "le leo" y pienso en qué tiene dentro de si que no le hace falta buscar fuera.
Es un ejercicio de introversión encubierto, ya que, además de destacar alguna actitud, valor, sentimiento del otro, al mismo tiempo, es aquello que desean ir construyendo en su propia persona, no pueden decírselo, continúan con su paseo por los pasillos y así harán con el resto de la clase.
Algunas risas se han escapado, hasta la sensación de ridículo pero eso hace más intensa la dinámica.
Tras esta fase, volvemos al aula y mantenemos el silencio. Acto seguido, les entrego a discreción aquellos trozos de papel higiénico que en el curso anterior empleamos para una dinámica (dando respuesta a alguna niña que me decía :
- David y ahora, ¿todo ese papel lo tiras?) Todo lo que vean significativo les hará construir lo que jamás podremos imaginar.
Podrán utilizar todos los que quieran, teniendo claro que en cada trozo, sólo podrán escribir sobre una persona y en el siguiente deberá ser sobre otra persona distinta. No se pondrán nombres y tras el tiempo oportuno, se recogen todas juntas y mezcladas.
Esto, esto que habéis hecho, es todo lo que sois. Graciaaaassssss.
Si aprendemos a sacarles y a que desconecten de las "zonas de conflicto", si en la escuela optamos más por destacar la importancia emocional y si en las familias se aparca esa incontinencia competitiva, el resultado es el que se puede ver en esta imagen.
Si te fijas, alguien puso "sonrrisa" y claro, a corregir.
- Sonrisa es con una sola "r".
Respuesta:
- Si David lo se pero es que sobre la persona que lo he escrito, me provoca tantas que quería ponerlo con más fuerza.
Y ahora, pues... ¡¡¡viva la sonrrisa!!!
"La naturaleza de un niño es cristalina y los agentes que intervienen en ella, tienen el poder de disfrutar de ella o de hacerles que sus aguas se tornen en turbias".
"Si dejamos que crezcan preguntando, es posible que no tengamos después que interrogarles"
"Creo en esa nobleza que parece casi que no interesar y que, erróneamente crea el falso mito del niño delicado y sensible"
"La modificación de conducta, en muchos casos sería conveniente plantearla para quienes estamos a su lado y no tanto para ellos"
Un día más gracias por tantas y bonitas lecciones que nos dais.
