Qué bonito es poder mirarles y creer que la vida se llena de la Alegría de sus ojos, creer que hasta eres capaz de adivinar qué sienten, creer que el misterio más insondable de la Educación, no es el que permanece echado en la cuneta de tanta burocracia, cuando se pasa por alto, la MAGIA que irradian, cuando ves sus miradas, cuando intentas aprender de ellas...
encendidas y esperando una clase que les "llene" y, agarrados a la ilusión, al entusiasmo, a la incógnita, a la intriga por descubrir, de vivir, ese misterio son sus MIRADAS.
Hoy habría parado el tiempo (como cualquier otra mañana) para recrearme en sus miradas... son mentes tan llenas por contar y por demostrar que cuando llega un final de trimestre, ojalá lo último que descubrieran es que, a esas miradas, les toca ser evaluadas.
Incomprensible y tortura a la vez (lo siento pero lo de garantizar la calidad de la enseñanza... ¿así?) máxime cuando está más que demostrado que, para que casi lo único que vale, es para perder el tiempo, para confundir a las familias, para desmotivarles y para que, sus maestras y maestros deseen salir corriendo, para dividir familia y escuela y para jugar (al menos jugamos) a adivinar si para la próxima será Sobresaliente o un 9 o un 10.
¿Cuándo intentarán pensar en quienes pintan cada mañana, tantos pasillos de tantos coles de sonrisas?
¿Cuándo aceptarán que nuestras niñas y niños son quienes dan sentido a cada una de nuestras mañanas?
¿Cuándo reducir esas infinitas páginas de sin sentido y alejadas de sus vidas, de sus realidades y circunstancias, de sus entornos... de sus MIRADAS?
Pero claro, llegamos al futuro y hasta nuestros colegios se llenan de maravillosos proyectos en las ondas, eso si, además como herramientas y nunca como finalidad educativa pero... ¿y de la Evaluación? pues muy sencillo, LA MISMA.
Llegaremos a creer que como dice el creador de software, en no mucho tiempo, con la IA ni docentes ni médicos serán precisos, pero... "una mala noche, la tiene cualquiera" ¿no crees?
Aunque tras mucho pensar en esta más que desafortunada reflexión, al igual necesitamos pararnos más y mirar a sus ojos, para descubrir que la evaluación es y se basa, mama y crece, encuentra sentido en sus miradas, se garantiza cuando es más equitativa, significativa y promueva el aprendizaje activo.
No dejes de ser un ser único en sus vidas y te conviertas en "villano" no dejes que se construyan muros de incomprensión en sus vidas cuando, lo que quieren y desean es abrazarte, sentirte, tenerte, aprehenderte, porque esa, esa es la Evaluación que garantiza una respuesta real a lo que merecen y necesitan.
Son seres únicos, increíbles, ingenieros en emociones puras, arquitectos en construcciones de entusiasmo, son las personas que, al igual, deberían ser tenidas en cuenta... suprime el "al igual" y cuando les mires... piensa en cómo te gustaría ir cada mañana a tu cole, si volvieras a esa aventura.
¿Cuándo va a madurar la evaluación y darse cuenta que, para evaluar a quienes nos enseñan, primero hay que dejarles que formen parte de su propia evaluación?
Nuestras niñas y niños no necesitan estándares, rúbricas, dianas de aprendizaje...y tantos términos "preciosos" para saber si les queremos, no les hace falta perder el tiempo porque, precisamente el tiempo, es una de las variables que ellos, más evalúan, eso y la calidad del mismo.
La evaluación debe romper para volver a nacer y para ello es preciso que nos sentemos y aprendamos de sus MIRADAS sólo así, puede que tu mirada y la mía, se encuentren en el camino de las suyas.
GRACIAS POR TODO LO QUE ME ENSEÑÁIS CADA DÍA