EL SENTIR
Un marinero decía que descubrir mundos era como creer que mirar al horizonte, pareciera otear y buscar la sonrisa de un niño. Jamás acabarás por encontrar y saborear la inmensidad que te regalan.
Ese marinero, ERES TÚ, ofréceles un océano de oportunidades e ilusiones, el resto... súbete al palo mayor y disfruta, aprende, emociónate, contempla y deja que tus ojos se abran a sus amaneceres, a creer que la vida es más que un recreo gestionado por un timbre, que sus noches no obedecen a un currículo de capitanes perdidos en sus aventuras sujetas a un despacho, que la inmensidad de su imaginación, ni las emociones son capaces de conocer y menos aún de gestionar, porque quien presuma de conocer cómo es un NIÑO lo único que está haciendo es desvelar qué poco les conoce.
Atrévete a ser ese pirata que lejos de robar tesoros, necesita el tesoro de sus sonrisas para seguir siendo un pirata.
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