jueves, 5 de julio de 2018

NOVENO CAPÍTULO

NOVENO CAPÍTULO


Porque quiero aprender del sentido de la responsabilidad que me brindan.
Ser responsable no es cumplir con una lista de tareas y obligaciones y sí reconocer y asumir todas las implicaciones y consecuencias de nuestros actos y decisiones.
No a la, "la responsabilidad es del otro" cuando se trata de tu vida.
No a la "responsabilidad difusa" que te camufla en el todos somos igualmente responsables.
Por favor, cree en ella como la que te llevará a una autocrítica y reflexión sobre todo tu ser y, a partir de aquí, " arrancamos":
Ser responsable es ser coherente en todo, hasta incluso en los errores o quizá ahí pueda ser donde más debe conocerse.
Es algo tan bello que gracias a ella, vamos dando forma a nuestras vidas y en su ausencia, es donde aquello que vivimos, en muchas ocasiones, provoca que lo vivido se esfume de nuestro lado, como cuando intentamos agarrar el agua con nuestras manos.
Con ella nuestras vidas va ganando enteros a cada paso, la alegría se va haciendo adulta incluso, nos enseña que vivir con Responsabilidad, no es hacerlo sometido a una presión determinada y sí al saber responder desde un plano personal e intransferible y aquí es donde os encuentro, niñas y niños. Aquí es donde deseo que crezcáis descubriendo la vuestra, esa responsabilidad que debe nacer desde esas expectativas que vayáis teniendo en base a las experiencias que viváis.
Ser responsable no es vinculante a esa idea de la persona que vive sometida, todo lo contrario, si vais creciendo desde las manos de la responsabilidad, cada día iréis saboreando qué es la libertad y os abrirá el camino a tantas y tantas aventuras que os llaman a gritos.
Cuántas veces os pido en clase un ejercicio de responsabilidad y, desde la educación y respeto, me digáis aquello que se podría hacer de otra forma o incluso interrumpir una clase porque veáis o porque se os ocurra una forma distinta, o porque existe una inquietud.
 Porque ese ejercicio de responsabilidad es el que,os aseguro, a mi me hace aprender de vosotros. Porque ese acto de responsabilidad puede hacer que cada mañana huela a flores los pasillos y no a voces ahogadas en la desidia.
 Porque ese empleo de responsabilidad que se ve en vuestras miradas, es donde uno descubre cómo puede alimentar la suya e intentar que vivamos juntos esa apasionante y loca aventura que compartimos.
La responsabilidad no es una compra que se hace desde el capricho o la curiosidad y después se arrincona, ella os irá hablando al oído para que, eso que llamamos consecuencias, sean las que os ayuden a establecer criterios y toma de decisiones en vuestras vidas.
La responsabilidad no es una tajada que te comes y ya la posees, es tan " Señora" que mientras más la vayáis conociendo, más os va a cautivar. Os irá otorgando seguridad y autonomía, independencia y madurez pero ¡¡¡ojo!!!, nunca, nunca de todos los nuncas confundáis ir creciendo en responsabilidad con esa leyenda de por ello dejar de ser niños porque precisamente y aunque sea un pobre ejemplo, yo dejé de ser niño anteayer y cada día que vivo, quiero ser como vosotros. o, ¿quizá se pueda seguir siendo niño?
En algún sitio he leído que por el hecho de ser niñas y niños, estáis exentos de conocer incluso de asumir ese sentido de la responsabilidad, pero encima la defensa que hacen a esta pobre e indecente (para mi) forma de pensar es que se debe a la falta del uso de la razón ¡¡¡por Dios!!! ¿cómo puede alguien pensar que la razón tiene edad? ¿ cómo se puede sustentar con argumentos que vosotras y vosotros no conocéis la razón? cuando la razón más bella y pura, precisamente es la que brota en vuestras edades, esa que nace de lo más sagrado e inmaculado.
Aprovechad vuestras familias y cuando digo aprovechad, no es para que vuestra responsabilidad la vayáis perfilando en base a aquello que, en el seno de la familia vivís, NO, jamás tengáis como referente a nadie que no seáis vosotros mismos. Aprovechad, repito, todo lo que vuestros seres, esos que dan la vida por vosotras y vosotros, os regalan y muestran cada día.
Preguntad infinitas veces si "el preguntar", es ese verbo maravilloso que os pueda ayudar a crecer en esa responsabilidad y, ¡¡¡por favor!!! no veáis que crecer desde ella es un castigo, todo lo contrario, OS HARÁ LIBRES, como os dije anteriomente.
Veréis como la dependencia va menguando mientras que vosotras y vosotros vais creciendo y eso, no quiere decir que, ir creciendo en responsabilidad sea ir rompiendo vínculos, ¿acaso a las personas que amamos nos gusta desplazarlas de nuestras vidas?no, no se trata de esa vendetta propagandística y barata, carente de sentido y argumentos puesto que ,precisamente, la responsabilidad te lleva a conocer la tolerancia y te llevará a relativizar todo lo trivial que pueda presentarse en vuestras vidas.
Quiero crecer en ese sentido de la responsabilidad que me brindas cada mañana, porque es un baluarte para que cada día pueda afirmar que, las decisiones vienen avaladas por y para vosotras y vosotros.
Gracias un día más, niñas y niños y recordad:
" Nadie que no vaya descubriendo qué es el sentido de la responsabilidad, podrá deleitarse en saberse cada vez más independiente de tantas y tantas ataduras y de lo maravilloso que es vivir"

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