-PRIMERA CLASE, PRIMERA LECCIÓN-
Imagina que a las 11:00h llegas a su clase y tras saludarnos por el verano, lo primero que les dices es que, les vas a pedir algo que a la vez es muy fácil y muy difícil. Alguien en clase te dice:
- David, no tiene sentido lo que estás diciendo...
Imagínate.
-David no puedes presentarnos algo que sea a la vez muy sencillo y al mismo tiempo, muy difícil de lograr.
¿Qué si saben argumentar, que si saben escuchar, que si saben hablar con confianza, que si saben ...?
El resultado de este precioso dilema, tuvo un desenlace precioso.
Los "echas al pasillo" y les pides que guarden silencio, es ahí donde descubren lo sencillo que es "mandar" y lo complejo que resulta obedecer y, te aseguro que en este caso, era para verles fuera, en la puerta de su clase.
Enciendes una vela con la clase a oscuras y, con todas sus mesas despejadas, es decir, NADA sobre ellas; tienen una pequeña vela sin prender en sus mesas, es en ese momento cuando abres la puerta con sigilo y les invitas a entrar en silencio, imagina... todo oscuro y sólo la luz de una pequeña vela. Toman asiento con una delicadeza que para mi la quisiera, un mimo y un asombro... ¡fuuuaaa! y perdón por esta expresión.
Toda la clase en sus sillas y la cuestión es saber qué ha despertado en ti, este momento. Insistir en la calma y paciencia, en el "fuera de sí" en el que se encontraban (hazlo, se que lo haces. Sorpréndeles no cada día sino a cada instante) las respuestas... desde "soledad, oscuridad, paz, miedo, no se, adviento, cumpleaños, daño, luz, alegría, calor, Jesús...)
Tras hacer nuestra ronda, les llevo al momento crucial, ¿quién quiere ver su vela encendida?, si lo quieres vivir, vente porque es maravilloso sentirse alumno de seres tan INMENSOS, claro que sí, toda la clase. Sueña con ver a tu hijo en la oscuridad, frente a su mesa, recibiendo el destello de "su pequeña vela" y acto seguido les pido que formulen un deseo y que quien lo desee, lo puede compartir con su grupo y soplar su vela y quien no lo considere así, lo formule y sople su vela.
Quizá esté compartiendo algo tan bonito e íntimo que no parezca real. NADIE, en la clase formuló nada para sí, es lo más que os puedo contar, bueno otra cosa, no os podéis hacer ni idea de CÓMO Y CUÁNTO os quieren (se que lo sabéis pero ha sido un momento tan delicado)
Gracias por volver conmigo a este espacio y por permitirme compartir algunas de las experiencias que, gracias a Dios, puedo disfrutar con seres tan llenos de VIDA.