viernes, 6 de noviembre de 2020

¡NO VALES!

 ¡NO VALES!


Hoy hemos tratado la actitud de la persona, en nuestro caso, en base al hecho religioso y las posibilidades de afrontar una actitud religiosa, atea, agnóstica, indiferente... pero para interiorizar qué es la actitud y cómo puede llegar a determinar y definir muchas de las actuaciones, incluso el devenir de una propia vida, iniciamos la sesión con este mensaje en la pizarra:
¡¡¡NO VALES PARA NADA!!!

Intentamos creer que mi mensaje es cierto y tan verdadero como real y falso, como imposible, pero, una vez más, lo logran. Voy mesa por mesa y les intimido, obviamente, en algunos casos sueltan risas pero en otros, logran abstraerse hasta el punto de pensar que es cierto. Me dirijo a ellos y les "grito" (ojalá que cada grito que dirigimos a un niño, nos llevase a la afonía de toda una vida) hasta llegar a nuestro "Plutón" que nos ha dado una clase magistral sobre autoconcepto y autoestima, una lección que para sí, quisiéramos muchas de las personas que pretendemos enseñar y abordar el campo emocional como lo que es, EL TESORO DE LA EDUCACIÓN.

Me pongo frente a Él y nos miramos:

- No vales para nada

- ¿Qué? ¿Cómo te sientes?

- ¿No te atreves a responder?

Al mirarle, más me "encendía" pues lo que observaba era su expresión si, triste pero imperturbable, controlando la situación, me miró e inclinó su mirada. Volvió a mirarme y...

- David, si piensas así de mi, llevamos muchos años juntos y te aprecio, eres alguien importante en mi vida, esta situación me entristece pero...

Tras mantener la mirada en mi y en un intenso silencio añadió:

- Aunque creo que lo que más me preocuparía y que sería terrible, sería que eso, lo pensara yo de mi mismo ¿no crees?

¿QUIÉN ENSEÑA?

Acto seguido compartimos este video.

 


 OJALÁ QUE NO SEAS DE ESOS MAESTROS Y MAESTRAS