HOLA FAMILIAAAAAAAAA, si he conseguido captar tu atención por la forma de iniciar este artículo, en mayúsculas, entonces, vamos bien. Puede que sea el que, tras más de 20 años rodeado de vuestras hijas e hijos, me esté costando y os prometo que no se trata ni de timidez ni de miedo sino de RESPONSABILIDAD Y ADMIRACIÓN. Vaya por delante que lo que leas, será desde el mimo y cariño más inmenso y en mi insospechada pasión por aprehenderles, te aseguro que quizá, uno de los sueños más bellos fuera poder sentir que yo soy Rodrigo, Pilar, Carla, Álvaro, Ximena, Marvin, Lucía, María, Luján, Juan, Asier, África, Aarón...
Aunque no lo creas, llevo muchos días intentando dar forma a lo que viene y, entre psicólogas, docentes, y madres (ojalá que pudiera decir padres pero... parece que en su mayoría, "esto sigue siendo cuestión de madres") quizá la persona que más me ha impulsado a estudiar sobre este tema y no ya a estudiar sino a "empujarme" seas tu, Gisella.
PUEDE QUE LA ESCUELA, LA FAMILIA Y LA SOCIEDAD tengan una deuda perpetua para con nuestros niños y niñas... si quieres, cuando termines de leer, puedes eliminar el " puede" y si no es así, ayúdame a crecer.
¿Entramos en materia?
Según Jhon Dewey, filósofo, pedagogo y psicólogo, creador de una pedagogía basada en el "aprender haciendo" defendía que la escuela era una institución social... pero seguir con su definición es llorar por no ver esa realidad, me produce estupor y repulsa porque nunca vi a un animal queriendo avanzar caminado hacia atrás. Reconocido como precursor de la pedagogía progresista y bien sabe Dios que no es crítica hacia una mente tan Fresca y Valiente y si hacia aquello que habla de Competencias... (1859-1952)
Según Durkheim, la escuela es un lugar donde además de preparar a los individuos para que hagan parte de la sociedad que los ha acogido, los responsabiliza de su conservación y de su transformación...
Y lo siento pero los niños no deberían ser consecuencia de nuestras “incompetencias” llamadas por muchos expertos "miedos".
Podría seguir citando a a tantas mentes que llevo estudiando pero... mi padre me dijo un día:
- "Hijo, deja tu vida en lo que, de tu mano puedas hacer para que el mundo sea más bonito"
Escuchando, viéndolo y empapándome de Tonucci, ( es cierto que esto era en el 2014) decía que la escuela debe ser un ente, un encuentro, un lugar, una microsociedad ... donde la filosofía de vida se centre y justifique todos sus fines desde la "cooperación", una escuela cooperativa garantiza el aprendizaje.
No creas que me he perdido y que la COMPETITIVIDAD la he arrinconado.
Ahora te pido que vuelvas atrás y leas de nuevo.
¿Ya lo has hecho?
Gracias porque solo así podemos hacer que sus sonrisas busquen cómo dar la vuelta en sus "nucas" y mirarte para decir GRACIAS.
Piensa en la película de bailando con lobos. Su banda sonora, su puesta en escena, su temática y sobre todo, su indefensión a lo desconocido y NO EDUCADO, a lo inconcebible, a la injusticia, a lo no establecido...
Baila, baila con lobos porque tu hijo y o hija lo llevan haciendo desde que entraron a formar parte de esta sociedad. Sociedad que presume de inclusiva pero si se encuentran a un "indio" cuidado. Puede que sus bailes sean tan puros, trasparentes y sinceros que los lobos, danzarán a su compás y que el abrazo entre ellos y un "indio" sea la caricia más linda para descubrir, que la convivencia entre culturas sea la riqueza más pura... Algún día, todo se hará realidad ¿no crees?
Piensa en "el hombre que susurraba a los caballos" porque tu puedes ser " el Susurrador de Caballos" que vivía en Montana y ser ese estímulo que piden a gritos para encontrar sentido a lo que, cada día parece más que una alegría, una penitencia. Piensa que desean llegar a la escuela, a su hogar y encontrar a quien les permita acercarse y hablarles desde el susurro y la calma, piden "TIEMPO".
Piensa en "Mufasa" el Rey León y su herencia porque, ¿qué herencia estamos dejándoles? existe una imagen en la película que bien podría definir todas estas pobres palabras... rodeado, solo, indefenso, "aperitivo" de tantos y tantos, sin saber cómo gestionar...
Y te aseguro que son auténticos "leones y leonas" llenos de ímpetu, de nobleza, de poder, de necesidad, de tutela desde el amor y la comprensión, desde la paciencia y sus ritmos.
Podría seguir justificando cada aliento y suspiro con películas, con instantes porque, lo son TODO y lo merecen TODO pero, no te voy a cansar y ahora... móntate en el vagón, si, si en el vagón, ¿lo has hecho? bieeennnnnnn, seguimos viajando y en esta ocasión, nos vamos a bajar en una estación donde se equipara a la escuela con una fábrica (competitividad, recuerda):
- Horario - Jornada - Puntualidad - Productividad - Resultado - Vestuario -Timbre - Reglamento - Jerarquía -Arquitectura
Enseñar no debe parecerse a llenar una botella de agua, sino más bien ayudar a una flor a crecer a su manera (Noam Chomsky)
Si me parase a analizar cada punto, en primer lugar, te aburriría y en segundo lugar, me podría perder pero... esto va de COMPETITIVIDAD, ¿recuerdas? pues ni tu ni yo, nos hemos perdido.
En breve enumeraré algún que otro argumento por los que pienso que ni la Escuela, ni la Familia y menos aún la sociedad, está mostrando y ofreciendo una realidad cristalina a nuestras niñas y niños y es ahí donde debemos poner el énfasis y no tanto en mirar y creer que hasta parezca una galería donde mostrar logros y victorias.
Si la sociedad presume de interesarse por las nuevas generaciones, que no es cierto, ¿por qué realiza una selección en base a cánones de belleza? por ejemplo... en el mundo de la publicidad sólo "valen las personas con ciertos rasgos de cuasi divinidad y además, ¿quiénes establecen esos rasgos? ah claro por el interés de una sociedad engullida por un exacerbado capitalismo, donde la igualdad de oportunidades es sólo una quimera y donde el tratamiento a los jóvenes pasa por mirar primero su experiencia.
A ti te hablo "Sociedad" en la que creo y confío, no ya por ti sino porque te vienen generaciones de jóvenes que, en muchas ocasiones, a pesar de ti, te llegan con unos valores capaces de transformar todo lo que es humo, te llega una "gente" sana que no entiende la competitividad como una lucha sin cuartel, donde pisotear para yo avanzar es el objetivo, Personas que entienden que la conpetitividad no es reírse de quien escriba este término con "n" antes de "p" sino advertirle que al igual, se ha despistado, eso, eso es el perfil de una persona educada para competir. Porque te aseguro, sociedad, que no les vas a modelar a tu antojo, en la mayoría de los casos y porque creo en la Familia como... ¿escudo? noooo, eso es lo que esperabas leer ¿verdad? pues no, no es esa la idea y si como "testigo" de su inclusión en ti.
Familias que, en un altísimo porcentaje, confunden el miedo con la presión a la que someten a sus hijos para que, el día de mañana lleguen a ser... en muchos casos, ni lo que ellos han elegido.
Familia, en vez de atacar las actitudes de competitividad en tus hijos, enfócate en fortalecer su identidad porque, el ser humano es competitivo por naturaleza, si, si, competitivo pero no con ese concepto con el que les lanzamos al mundo.
Ser competitivo no es inculcarles el "tienes que ganar" "ser el mejor" "sacar mejores notas que el resto" "ser el primero" ... eso no es educar la competitividad, pero si dejas atrás esa concepción de qué es la competitividad, entonces ánimo para alentarles hacia el esfuerzo, para hacer las cosas lo mejor posible dentro de sus posibilidades y es ahí donde discriminar que, habrá momentos en los que pueda ser o quedar el primero y otras, hasta el último, porque no todos tienen las mismas potencialidades y tampoco las desarrollan por igual, es ahí donde empiezan a entender que la competitividad no es una fiera con garras y si una compañera que si la empiezan a conocer desde la Educación, la frustración, la ansiedad, el hecho de aislarse y arrojar la toalla , pasarán a un segundo plano.
Desde temprana edad se nos inculca la búsqueda de la excelencia y la superación individual en todos los ámbitos de la vida pero, eso, eso precisamente es ser Competitivo y no lleva asociado a alguien más, hablamos de competitividad como un proceso de conocimiento y superación "individual" y se va aprendiendo a competir con la suma de experiencias, y mi competir no tiene porque estar reñido con la tuyo. La élite es un objetivo que nunca se logra, de ahí que yo no compito contra nadie, es un planteamiento basado en expectativas personales, de ahí, repito, competir no es lo que los medios (esos que, en el abuso, están causando estragos, pero... ¿realmente son ellos o nuestra pasividad ?) nos ofrecen y menos aún sus falsas recompensas.
Dirás... y cuando mi hijo/a se presente a unas oposiciones, eso, ¿no es competir? pues no, eso es un proceso selectivo en el que tu hijo/a descubre qué niveles de competencias está adquiriendo para aprender a competir en base a su desarrollo.
Cuidado porque repensando en la competitividad, debemos tener presente el posible impacto en la salud mental y el bienestar. Ser competitivo, repito es algo que se debe educar y no caer en la obsesión de resultados.
Y cómo no, a ti Escuela no puedo dejarte a un lado. Al referirme a ESCUELA es en el sentido más amplio del término, es decir, a la educación reglada, es decir al sistema educativo, es decir a sus etapas, es decir... a cada ley educativa.
Perdona que sea un punto y a parte porque, te confieso que llegados a este momento, es en el que la fortaleza se torna debilidad, donde la esperanza se transforma en resignación, donde y "tantos dondes" que el único que hace que pueda seguir escribiendo es el de sus miradas y en la cantidad de docentes que creen en ellos y ellas.
Hablamos de COMPETITIVIDAD ¿verdad? y qué narices hacemos para que este podrido sistema de evaluación perdure en el tiempo. A lo más que se llega es a sustituir un 7 o un 8 por NOT, un 9 o un 10 por un SOB... una evaluación a la que cada vez se le cuelgan más letreros, pero ¿y?... añadiendo a todo esto, una de las consecuencias más nocivas, ya no para los docentes (que son unos "mandados") que invierten un tiempo en burocracia que restan a lo realmente importante. Lo más triste es que sumergimos a los protagonistas en creer que competir es sacar un 10 y problema resuelto, tanto para dar respuesta al sistema como para aplaudir a las familias, así nuestro alumnado "progresa adecuadamente" yo soy un gran docente y yo, Familia, me siento orgullosa de sus resultados y cuídate de subirle las notas porque de lo contrario hasta, en muchos casos tu labor es cuestionada... eso es la evaluación que tenemos a día de hoy y eso, eso es lo más distante de Educar la competitividad, eso está en las antípodas de lo que tu hijo y o hija necesita y demanda para crecer como "individuo" y este término lo incluyo porque desde mi pobre parecer, llamarles así, es justificar todo lo que no se hace por ellos.
Llegado a este punto, tengo a mi lado a personas que me orientan, me enseñan, me aconsejan, me aguantan y en este sentido me recomendaban terminar con el testimonio de algún deportista, algún escritor/a, alguien que a nivel social sea... y, un gran barrendero, ¿no puede ser la persona que mejor gestiona la competitividad?
El deporte no es el mejor ejemplo, en la mayoría de los casos ( sin embargo es en el que más referencias encuentras) para explicar la competitividad, es por ello que aunque enamorado del mismo, Sociedad, Familia y Escuela aprende del deporte en su faceta más sana y saludable.
Espero no haberte cansado en demasía y mucho menos ofenderte porque no es mi propósito, ni mucho menos, sólo espero que, tras esta lectura, tengas o te haya servido para que puedas ayudar a tus hijos/as a ser competitivos en la Vida y a felicitarte porque ser mamá y papá, es una de las "profesiones" más bellas de este mundo.
Recuerda:
- Céntrate en el proceso y el esfuerzo
- Aprende a conocer sus límites y sus fortalezas (por ese orden)
- Escucha, reconoce y acompaña
- Enseña con el ejemplo
- La resiliencia es otra lección básica
- Vigila los mensajes que les envías ( y no es referido al "whatsapp que también)
- Los valores, siempre un apoyo
Recuerda:
"La mala competitividad y constante, en la infancia, puede convertirse en un lastre que afecte al individuo durante toda su vida"
Recuerda:
El deporte mal enfocado, es el gran desconocido para Educar a niños/as competitivos desde edades tempranas.
Sociedad, Familia y Escuela vamos a aunar esfuerzos, vamos a admirarles más de lo que aún lo hacemos, vamos a tenerles presentes y formémonos en entender que la COMPETITIVIDAD es esa corneta que cada mañana, les anima a querer descubrir lo maravilloso que es el mundo junto a ti.
Una amapola miraba en un prado a una margarita y le decía:
- tu belleza y la mía, hace que este paisaje sea más lindo.