miércoles, 17 de marzo de 2021

EL RITMO EN EDUCACIÓN

 EL RITMO EN EDUCACIÓN

Pensar que el ritmo queda supeditado a Educación musical o física es tan descabellado como creer que todos los niños interiorizan, sienten, se emocionan, adquieren destrezas, desarrollan capacidades... al mismo tiempo. A la vez que, desaprovechar el caudal de experiencias que el propio cuerpo puede y ofrece para el proceso de enseñanza- aprendizaje es como pararte a pensar que un niño es un universo lleno de posibilidades para que puedas crecer gracias a todo lo que te aporta en el día a día.

Seguimos apostando por el juego, las dinámicas que les hacen levantarse y bailar, las que les llevan a aparcar la timidez y la vergüenza, actividades que vienen a confirmar que, enseñar desde el cerebro del que aprende (Fernández Bravo) es maravilloso y tan gratificante que por mucho que uno se empeñe, siempre encontrará motivos para querer ir más allá.

Mírales y hazte como ellos, les hace falta y lo están pidiendo. Son niños y niñas y lo que más desean es querer seguir siendo niños y niñas.

Si atendemos a la edad en la que se encuentran, el nivel de  motivación, el desarrollo cognitivo, hasta la alimentación, esa individualidad que son, en definitiva, aprender a conocerlos, llegaríamos a la conclusión que el aprendizaje nunca puede convertirse en una competición, destacaríamos la importancia de la autoestima así como las EMOCIONES, a la vez que cualquier aprendizaje en estas edades, no puede venir precedido de estrés.

Óyeles reír, desplazarse, coordinar, equivocarse... porque es el compás que en estos tiempos debería marcar el cambio que hace falta en Educación.