¿Acaso alguien puede poner una barrera o un muro a sus ganas inconmensurables por vivir, por vivenciar, por experimentar, por soñar, por crear por imaginar?
Continúo pensando que, en muchas ocaciones, una cosa es lo que oferta la enseñanza y otra muy distinta la que ellas y ellos demandan.
En clase se han organizado de tal forma que han dado vida a cada letra que forma la palabra, la emoción de la alegría, acto seguido hemos bajado al patio de los "peques" y todo ha sido verles disfrutar.
Todo se inicia con el pulso al frío pero sus corazones y sus sonrisas, derriten el hielo. Aquí podemos observar la A.
Sus brazos al cielo pidiendo alegría en el mundo, en tu y sus vidas. La L cobra vida como reivindicando la libertad que piden para vivir desde la alegría.
La E de la esperanza por seguir creyendo que se puede hacer un mundo más maravilloso desde sus voces y desde sus alegrías.
Quizá no lo parezca pero es la G de gozar en cada instante, de cada sencillo gesto y motivo, de cada uno de ellos y ellas.
En la R sí que podríamos entender que la alegría necesita "rabiosamente" ser vivida, irradiada.
Un compañero, Luca, le dice a Antonio que la I lleva tilde asi pues, el brazo hace las veces de tilde. La I de ilusión, no podría faltar en esta emoción tan bella.
¿ Cómo expresar la emoción de la alegría sin estas expresiones? La A de amistad, tan necesaria para una vida desde la alegría.