Hoy desde Granada.
¿Observáis algo en común entre esta chica, Gisella y la Señora que días atrás os animaba a seguir con vuestra actitud, si, Mimi?
Muy sencillo y apelo a lo que siempre os comento en clase, observad y escuchad, (en su forma de hablar) el resto es bien sencillo. Son Madre e hija, separadas por más de 10.000 Kilómetros y ¿sabéis una cosa? ambas con su ACTITUD Y TESTIMONIO apuestan por creer que esto será, en el mañana un gran aprendizaje que recordaremos siempre. Además creen en ti, niña y niño y perdonad que no os ponga nombres porque si por mi fuera, los escribiría todos pero si ya soy pesado, prefiero no pensarlo, aunque, os confieso que me daría igual.
Gracias por tu testimonio y por vencer esa timidez que, en ocasiones, nos impide disfrutar de nuestro propio ser.
Gracias por aceptar ser la que viene tras su Madre con todo lo que ello conlleva.
Si os fijáis llevamos recorridos más de 20.000 kilómetros juntos y todo es sabiendo que, una de las muchas cosas positivas que los adultos estamos aprendiendo, es de cómo estáis, desde vuestro mundo, sabiendo llevar toda esta situación.
¡¡¡GRAAAACIAAAAAASSSSS!!!