"LA HOJA DEL CALENDARIO"
Dinámica bien simple que viene a refrescar cuál es la naturaleza de nuestros niños.
Guardadas las hojas de los meses de Marzo, Abril, Mayo... cuando todo esto de la pandemia comenzó, una mañana al llegar a clase, se encuentran pegada en la pizarra, una de ellas, en este caso, la correspondiente al mes de Mayo.
Las preguntas no se hacen esperar y es ese momento donde debemos aprovechar todo ese potencial de curiosidad e interés para canalizarlo hacia ellos mismos. No respondo a ninguna pregunta sólo les pido que cada cual argumente el motivo de esa hoja y del posible motivo de verla en la pizarra.
Tal vez sea una forma de ayudarles a descubrir que el si porque si o el no porque no, son el razonamiento más pobre para defender una postura, una teoría, una situación...
Meses que lejos de creer que no se han vivido, insistir en la NECESIDAD de mimarles y hacerles ver y creer que esos meses, aunque los hemos vivido desde la distancia, ha sido un aprendizaje en muchas facetas de sus vidas, el descubrir qué capacidad tienen para adaptarse a las circunstancias, que deben revertir las situaciones para intentar hacer lecturas positivas en la medida de lo posible y, según las eminencias y las distintas teorías sobre la inteligencia, es precisamente, esa capacidad la que hace que una persona sea inteligente.
Tras disfrutar de cada argumento, aparece el siguiente planteamiento:
- Ese mes, ya ha pasado y no podemos volver atrás pero, tenemos por delante meses enteros por vivir juntos, vamos a traer Mayo a Octubre y para ello, cada uno debe elegir un día, al tiempo de explicar cuál es el motivo para esa elección, encontrándonos con alguna situación en la que, un mismo día era elegido por varias personas... ¿y ahora? es maravilloso aprender de ellos. Son capaces de analizar qué motivo tiene más razón de ser y en última instancia pueden llegar a solucionarlo con el mítico "piedra, papel, tijera" es una verdadera pasada, cómo asumen las normas y el resultado. DEJÉMOSLES HACER y aprenderemos mucho más.
Ahora les explico que, en su día, tendrán que pensar en tres acciones para darles vida, bien para experimentarlas en el colegio, con sus amigos, familias... decir que los días a elegir son siempre días lectivos porque considero que los fines de semana, tendría que estar casi que prohibido dejar que los niños gasten su tiempo pensando en el colegio.
Actividades que imaginen, que creen, que deseen... cuando compruebo que la explicación ha llegado a ellos, tienen el tiempo que precisen para anotar, en sus días, esas tres acciones.
Mientras están haciendo su día, les cuento que en el reverso de la hoja, voy a escribir la acción que considero va a ser la que más veces aparezca en esta actividad.
¿Sabes de más cuál es, verdad?
Tras anotar en la pizarra cada día y sus correspondientes acciones, entre pasar tiempo con la familia, abrazarse... JUGAR, si JUGAR es la que, siempre demandan quizá porque sea la actividad que por naturaleza les define.
SUEÑO CON EL DÍA EN EL QUE JUGAR PRESIDA EL CURRÍCULO QUE ELABOREN ESAS PERSONAS QUE AMAN A LOS NIÑOS.
