martes, 3 de octubre de 2017

EL PONENTE DE "CONCHAS"

"El ponente de Conchas"
Cuentan que en un congreso sobre Educación, varios ponentes intervinieron. Todos con una exposición brillante, acompañada y reforzada con material que consolidaba sus ponencias, a cada cual más interesante.
Le tocó el turno al último ponente y aquello fue, en un primer momento, como un aeropuerto con todos los vuelos retrasados.
El joven, tras saludar, fue colocando una a una, 100 conchas sobre un plano vertical por su parte convexa, de tal forma que todo el mundo pudiera verlas.



Mientras todas las personas asistentes al congreso se impacientaban y murmuraban por aquella situación, el joven se mostraba ajeno al momento y concentrado en su labor.
Tras colocar las 100 conchas, el joven se sentó y tras un silencio inaudito, preguntó:
"¿Alguien sabe qué relación guarda lo que acabo de hacer con la educación?"
Nadie se atrevió a hablar y tras una tensa espera, se pronunció:
"¿Podéis encontrar dos conchas iguales?"
Respetó un tiempo de búsqueda.
"Así es la Educación y  así son nuestros niños. Todos son similares, hasta puede que guarden cierta simetría, incluso sus formas pueden resultar semejantes pero nunca, nunca encontrarán dos iguales".
Pretender que sean iguales, además de perder el tiempo, coarta las potencialidades de algunos de ellos. También se estará dando por bueno lo que Binet elaboró y que da respuesta a una educación unidimensional, basada sólo en la inteligencia lógico-matemática y la inteligencia linguística, que según él determinaban el CI (Coeficiente Intelectual).
"Todo aquello que interviene en sus vidas, que les condiciona, que les ayuda y afecta, todo va dando sentido a su Ser, pero aún así, todas y cada una de las conchas tienen su lado cóncavo para que sean ellas mismas las que escriban sus propias vidas.


A sabiendas que todas y cada una de ellas conviven en el maravilloso mar que es la Educación y sus playas.


"Parte de nuestra tarea es saber descubrir cómo contribuir al desarrollo de sus capacidades. Además de continuar aprendiendo de todas ellas. Ayudémosles estando cerca, no queriendo vivir por ellos. Esa es la Educación en la que yo creo".




"Cuando paseen por las playas de nuestra Educación, observen a cada una de las conchas que tengan la suerte de encontrar en sus vidas. Todas son maravillosas. Nunca pretendan hacer de ellas un redil bajo el agua".


"Lo único que les pido, es saber mirarlas como únicas e irrepetibles".
Tras estas palabras, el joven se acercó a cada persona que en la sala se encontraba y fue entregando una concha a cada uno. Tras agradecer la atención prestada, el ponente abandonó la sala.
Cuentan que aún hoy día, hay personas que se empeñan en encontrar dos conchas iguales.
Confío que tú no seas una de ellas.